(ANSA) - ROMA, 10 NOV - Más tensión en las calles de
Amsterdam con motivo de la manifestación pro Palestina
organizada hoy a pesar de la prohibición de las autoridades.
Decenas de detenciones fueron realizadas por policías
antidisturbios en un clima de tensión creciente, apenas tres
días después del violento ataque contra los aficionados de
fútbol israelíes del Maccabi Tel Aviv al final del partido de la
Europa League contra el Ajax.
Una ferocidad que ha levantado una ola de indignación en
todo el mundo. "Devuélvenos nuestras calles" o "Palestina
libre", fueron algunos de los carteles colgados en la plaza Dam,
después de que la embajada de Israel en La Haya informara a "los
israelíes y judíos alojados en Amsterdam que se mantengan
alejados de las manifestaciones".
Se trata de un clima que no ayuda a calmar las tensiones
en un contexto de creciente antisemitismo, generado por la
guerra entre Israel y el movimiento islámico palestino Hamás en
Gaza, en vista también del partido previsto para el jueves en
París entre Francia e Israel, por la Liga de Naciones de la UEFA
de fútbol.
Un total de 4.000 policías y gendarmes serán movilizados
para el partido en el Estadio de Francia, anunció el prefecto de
policía de París, donde también estará presente el presidente
Emmanuel Macron, mientras que el gobierno israelí recomendó a
sus compatriotas no acudir al estadio.
Un llamamiento que se extiende a todos los eventos
deportivos y culturales en el extranjero en los que participen
equipos o artistas israelíes. El Consejo de Seguridad Nacional
ya había instado el viernes a los aficionados israelíes a evitar
el partido de baloncesto del Maccabi Tel Aviv contra Bolonia,
que finalmente se desarrolló sin incidentes.
Los gobiernos europeos no ocultan que están preocupados
por una nueva ola de violencia vinculada a la guerra y tras los
acontecimientos ocurridos en la ciudad holandesa. Algunas
fuentes diplomáticas citadas por el diario israelí Haaretz temen
que se lleven a cabo otros ataques organizados con el objetivo
de dañar a israelíes o judíos durante eventos multitudinarios.
Para el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, no
hay dudas. La noche entre el jueves y el viernes pasados ;;en
Amsterdam fue un "ataque antisemita que tiene como objetivo
dejar indefensos a los judíos y a su país, privarlos del derecho
a la vida misma".
Una noche violenta en la que tres días después salen a la
luz nuevos detalles. El jefe de policía de Amsterdam, Peter
Holla, afirmó que se habían producido "incidentes en ambas
partes" desde el miércoles por la noche, cuando los aficionados
del Maccabi arrancaron una bandera palestina de la fachada de un
edificio en el centro de la ciudad, gritaron epítetos
insultantes contra los palestinos y luego destruyeron un taxi.
La fiscalía holandesa confirmó entonces que 62 personas
fueron arrestadas el jueves, tanto antes como durante el partido
que comenzó a las 20:00 hora local. Entre ellos, cuatro siguen
detenidos, entre ellos dos menores, "sospechosos de haber
utilizado abiertamente la violencia durante los disturbios" y
que deberán comparecer ante el juez esta semana. De los 62
detenidos, "unos 40" son sospechosos de desórdenes públicos y
fueron multados y puestos en libertad.
Durante el año pasado, los servicios de inteligencia de
los países europeos han recibido decenas de advertencias sobre
intentos de ataques contra israelíes o judíos en su
jurisdicción. Las agencias de inteligencia israelíes están
recopilando información sobre planes para atacar instituciones
judías y embajadas u oficinas israelíes y han ayudado a
frustrarlos en cooperación con los gobiernos interesados.
(ANSA).