(ANSA-AFP) - TOKIO, 10 NOV - El primer ministro japonés,
Shigeru Ishiba, se enfrenta hoy a una votación parlamentaria que
debería mantenerlo en el cargo, aunque con un frágil control del
poder tras unas desastrosas elecciones generales.
Ishiba, de 67 años, asumió el cargo a principios de octubre
y convocó elecciones anticipadas que esperaba fortalecieran su
mandato como líder del gobernante Partido Liberal Democrático
(PLD).
En cambio, los votantes, descontentos con la inflación y
el escándalo de los fondos para sobornos que ayudaron a hundir a
su predecesor Fumio Kishida, le dieron al partido su peor
resultado desde 2009, lo que podría causar un estancamiento
político en un parlamento sin mayoría.
Aunque el conservador PLD y su partido de coalición más
pequeño perdieron la mayoría en las elecciones generales, siguen
siendo el bloque más grande en la poderosa cámara baja del
parlamento.
Entonces, con los partidos de oposición de Japón
profundamente divididos en muchos temas clave, se espera que
Ishiba encabece un gobierno minoritario a partir de este lunes,
cuando los legisladores se reúnan en una sesión especial de
cuatro días para nominar al primer ministro. (ANSA-AFP).