(ANSA) - BAKU, 12 NOV - La COP29, la conferencia anual de la
ONU sobre el clima, abrió sus puertas en Bakú, la capital de
Azerbaiyán, con un discurso del presidente anfitrión, Ilham
Aliyev, en el que defendió los combustibles fósiles y el derecho
de los países a exportarlos, en abierta contradicción con el eje
central del Acuerdo de París.
El objetivo de este año es actualizar el fondo de ayuda de
100 mil millones de dólares anuales para los países vulnerables,
previsto en el Acuerdo de París y que expira en 2025.
La conferencia deberá decidir sobre la nueva suma que los
países donantes deberán pagar, los métodos de entrega y
controles de uso. Se esperan unos 75 jefes de Estado o de
Gobierno, pero apenas un puñado de los países ricos del G20,
responsables del 80 por ciento de las emisiones.
Si estará presente la premier italiana, Giorgia Meloni, al
frente de una delegación que completan el ministro de Medio
Ambiente y Seguridad Energética, Gilberto Pichetto, el enviado
especial para el cambio climático, entre otros. La jefa del
Gobierno italiano hablará este miércoles.
En vísperas de la inauguración de la conferencia, llegó una
ducha fría de Estados Unidos: según el Wall Street Journal, el
presidente electo Donald Trump retirará a Estados Unidos del
Acuerdo de París el mismo día de su toma de posesión en la Casa
Blanca, el 20 de enero, como adelantó en la campaña.
Para analistas, la retirada de Estados Unidos podría
paralizar las políticas climáticas globales y, de hecho, hacer
descarrilar la COP.
Pero no todo el mundo es pesimista. Para Jeffrey Sachs,
economista de la Universidad de Columbia, Trump se verá frenado
por los intereses de Elon Musk y Silicon Valley en la economía
verde, por la necesidad de hacer frente a la competencia china
en el sector y por las inversiones de las empresas
estadounidenses en energías renovables.
Hoy en el mensaje del presidente Aliyev fue una enfática
defensa de los combustibles fósiles, la máxima fuente de ingreso
de divisas de Azerbaiyán.
Para el líder azerí, su país ha sido objeto de "calumnias y
chantajes" por su uso de combustibles fósiles y que ningún país
debe ser juzgado por sus recursos naturales.
"Esto es un regalo de Dios, y quiero repetirlo hoy aquí en
esta audiencia, dijo Aliyev a los delegados. Petróleo, gas,
viento, sol, oro, plata, cobre, todo... son recursos naturales y
no se debe culpar a los países por tenerlos y no se les debe
culpar por llevar estos recursos al mercado, porque el mercado
los necesita, la gente los necesita", subrayó.
En su mensaje de apertura, el secretario general de la ONU,
Antonio Guterres, pareció responder a Aliyev: "aquellos que
intentan desesperadamente retrasar el inevitable fin de los
combustibles fósiles perderán. La economía está en su contra".
Joe Biden, Xi Jinping, Narendra Modi, Emmanuel Macron y Olaf
Scholz son algunos de los líderes del G20 que faltan a la cita.
El premier británico Keir Starmer, junto a Meloni uno de los
líderes de más alto perfil que asistirán, dará a conocer una
"ambiciosa" actualización de los objetivos climáticos del Reino
Unido y adelantó que su país quiere "mostrar liderazgo" en el
desafío climático.
La principal prioridad de la COP29 es alcanzar un acuerdo
muy reñido para impulsar la financiación de la acción por el
clima en los países en desarrollo.
Estas naciones -desde islas bajas a estados fracturados en
guerra- son las menos responsables del cambio climático, pero
las más expuestas a la subida del nivel del mar, los fenómenos
meteorológicos extremos y las crisis económicas.
Algunos presionan para que el compromiso actual de 100.000
millones de dólares anuales se multiplique por diez en la COP29
para cubrir el coste futuro del cambio de sus naciones a
energías limpias y la adaptación a las crisis climáticas.
El Presidente de la COP29, Mukhtar Babayev, antiguo
ejecutivo del sector petrolero, dijo el lunes a los negociadores
que podrían necesitarse billones, pero que una cifra de cientos
de miles de millones era más "realista".
Para el responsable de la Convención sobre el Clima de la
ONU, la CMNUCC que organiza la COP, Simon Stiell, "la
financiación de la ayuda climática por parte de los países ricos
no es caridad, va en interés de todos".
Hoy, la Organización Meteorológica Mundial, OMM, anunció que
2024 está en camino de convertirse en el año más caluroso jamás
registrado y el primero en el que se superará el límite de 1,5
grados de calentamiento a niveles preindustriales.
"Desafortunadamente, las inundaciones sin precedentes, el
calor mortal y las sequías son nuestra nueva realidad", comentó
la secretaria de la OMM, Celeste Saulo. (ANSA).