Por Stefano Secondino
(ANSA) - ROMA 13 NOV - La premier italiana, Giorgia Meloni,
llegó a la COP29, la conferencia de las Naciones Unidas sobre el
cambio climático de 2024, en Bakú y presentó la visión de su
gobierno sobre las políticas climáticas. Confirmó todos los
compromisos asumidos por el país, anuncia un enfoque
"pragmático" y "no ideológico" y relanza la cuestión de la
fusión nuclear. Una tecnología que, en su opinión, "podría
cambiar las cartas sobre la mesa" y en la que "Italia está a la
vanguardia".
El mensaje del Papa Francisco llegó también a Bakú,
gritando que la emergencia climática "no permite más retrasos",
mientras el secretario de la ONU, Antonio Guterres, acusa a los
países ricos de "codicia" hacia los recursos de los países en
desarrollo que son necesarios para la transición energética.
El enviado especial del presidente Joe Biden para el
clima, John Podesta, en alusión al cambio de rumbo anunciado por
Trump, dijo que "gracias a las inversiones históricas del sector
privado posibilitadas por la Ley de Reducción de la Inflación,
la economía de Estados Unidos en los próximos años continuará su
camino de descarbonización y reducción de emisiones".
Mientras tanto, se pusieron en marcha las negociaciones
clave de la COP, la del nuevo fondo de ayuda para los países
vulnerables al cambio climático. Los países en desarrollo del
G77 (incluida China) han propuesto pasar de 100.000 millones de
dólares al año a 1.300 dólares.
La premier italiana habló a primera hora de la mañana en la
cumbre de jefes de Estado y de Gobierno. En cuanto al clima,
afirmó, "Italia quiere seguir haciendo su parte". Pero para
"proteger el medio ambiente" no necesitamos "un enfoque
demasiado ideológico y poco pragmático, o estaremos lejos del
camino hacia el éxito", acotó. Para Meloni, "por el momento no
hay alternativa a los combustibles fósiles, debemos tener una
visión realista. Debemos utilizar todas las energías a nuestra
disposición, no solo las renovables, también los biocombustibles
y la fusión nuclear", según el principio de "neutralidad
tecnológica".
"Italia está a la vanguardia de la fusión nuclear -
continuó Meloni -. En el marco de nuestra presidencia del G7,
organizamos la primera reunión del Grupo Mundial de Energía de
Fusión, promovido por la Agencia Internacional de Energía
Atómica. Tenemos la intención de relanzar esta tecnología. lo
que podría cambiar el juego."
"Estamos trabajando por una nueva diplomacia energética,
para multiplicar las oportunidades de cooperación entre el Norte
y el Sur del mundo", afirmó. Y concluyó: "Soy madre, y como
madre nada me da más satisfacción que trabajar por políticas que
permitan a mi hija y a su generación vivir en un lugar mejor".
En Italia, las palabras de Meloni provocaron críticas de
ambientalistas y grupos de expertos. "La intervención parece
haber sido escrita por ENI (el ente nacional de hidrocarburos,
NDR)", comentó Greenpeace. También para Stefano Ciafani de la
ONG Legambiente "lo que dijo Giorgia Meloni es lo que dicen las
empresas de energía del gas".
Luciano Di Tizio, del Fondo Mundial para la Naturaleza
(WWF), habla de "benevolencia tecnológica" que "solo nos hará
perder tiempo, vidas humanas, naturaleza y actividades
económicas". Para Luca Bergasmaschi, del grupo de expertos Ecco,
"quizás lo más grave de su intervención sea el apoyo al gas, que
hace un regalo a la industria fósil" y "socava los objetivos de
desarrollo sostenible".
Serena Giacomin, de la Red Italiana por el Clima, califica
la fusión nuclear como una "promesa pospuesta para el futuro",
mientras que sería necesario "aplicar las tecnologías ya
disponibles". "La fusión nuclear no es hoy una opción
energética", comentó la investigadora y YouTuber Nicola
Armaroli. "Es un campo de investigación con un gran potencial,
pero que no podrá contribuir a la descarbonización durante los
próximos 30 años", sentenció. (ANSA).