Por Bianca Maria Manfredi
(ANSA) - MILAN 13 NOV - Para Francesco Micheli, tras diez
ediciones como director artístico, es doloroso decir adiós al
Festival de Opera Donizetti, que se inaugurará el 14 de
noviembre con la tecno-ópera "LuRave", pero "como contrapeso"
está el "orgullo" de haber creado un evento internacional.
"Está aquello que logramos construir de la nada" que es un
"evento internacional" y al mismo tiempo un "orgullo ciudadano"
hacia el compositor bergamasco (Gaetano Donizetti, 1797-1848) y
la conciencia de la vocación artística de la ciudad.
"Donizetti - explicó Micheli - es un brillante compositor a
menudo no reconocido, que dejó un legado de obras que era
necesario descubrir, redescubrir o, en el caso de obras
conocidas, revisar bajo una nueva luz".
El hallazgo del que está más orgulloso es "L'ange de
Nisida", que se realizó en noviembre de 2019, poco antes de que
Bérgamo fuera golpeada por la pandemia de Covid.
La ópera había sido encargada a Donizetti por el Teatro de
la Reinassance de París que, sin embargo, tuvo que suspender la
programación por problemas económicos antes de realizarla.
Con su habitual practicidad, lo utilizó para escribir "La
Favorita", que en cambio se representó regularmente en el Teatro
de la Opera de Roma en 1840, pero se perdieron los rastros del
original. Sólo en nuestros días se reconstruyó la partitura y en
Bérgamo se representó por primera vez en el Teatro Donizetti,
una obra en construcción en aquel momento en proceso de
restauración.
También en esta edición hay tres obras en programación: a
partir del 15 de noviembre "Robert Devereux" (con Jessica Pratt,
dirigida por Riccardo Frizza y la dirección estilo "The Crown"
por Stephen Langridge) y a partir del 17 de noviembre "Don
Pasquale" (con Javier Camarena, en el podio Iván López-Reynoso y
la puesta en escena de Amélie Niermeyer), obras famosas pero
representadas en la nueva edición crítica, y el día 16 "Zoraida
di Granata", su primer gran éxito, que se representa 200 años
después de la primera representación.
"2023 con Bérgamo Brescia como capital de la cultura fue un
año de experimentación con la ópera de Raffaella Carr…, como una
heroína de Donizetti, y la unión con el techno, no lo hubiera
soñado. Me liberé de muchas ansias", afirma el director
artístico.
Está convencido de una cosa: "Es importante conciliar la
alta cultura y la popular, unirlas como en los tiempos de Verdi
y Donizetti".
Porque la cultura, sostiene, "debe ser más eficaz en hacer
feliz a muchas personas".
En esto, asegura, la obra que combina música, teatro y arte
puede ser una puerta de entrada".
Los estrenos para los jóvenes de los tres títulos
programados "con la sala repleta de adolescentes silenciosos y
alegres" van en esta dirección "y me permiten dejar Bérgamo
feliz", subraya Micheli.
Se trasladará a Berlín, donde trabaja en la dirección de
"Cavalleria Rusticana" y "Pagliacci" para la Bayerische Oper de
Múnich y con el Maggio Fiorentino y la Farnesina (Cancillería
italiana) en una ópera sobre la ópera que se representará en los
Institutos de Cultura Italianos.
En Bérgamo quedará un festival que compartió "el
renacimiento de un gran genio incomprendido con valores
románticos, extremos, casi más adecuados a la actualidad", un
festival que desde el punto de vista de la "cultura musical,
teatral y política envía un mensaje al mundo entero".
Y que ahora busca un nuevo director artístico. (ANSA).