(ANSA) - BRUSELAS, 13 NOV - Una movilización de agricultores
y sindicatos agrícolas contra el acuerdo comercial entre la UE y
los países del Mercosur, que podría ultimarse durante la cumbre
del G20 en Brasil, se realizó hoy en Bruselas, con el apoyo de
grupos de la Eurocámara y el respaldo de Francia, que lidera la
oposición al pacto.
Encabezada por la Federación Belga de Criadores y
Agrupaciones de Productores (Fugea), al grito de "Paren el
acuerdo con el Mercosur" y "precios justos ahora", la protesta
reunió a un centenar de agricultores en la rotonda Schuman, en
el corazón del barrio europeo.
Las asociaciones piden la Comisión Europea que no ratifique
el acuerdo con el bloque comercial sudamericano, preocupadas por
la llegada al mercado europeo de productos baratos, como la
carne, que no respetan las mismas normas medioambientales y de
protección social de la UE.
Según los rumores, la Comisión Europea tiene intención de
ultimar el acuerdo con el bloque de Argentina, Brasil, Paraguay
y Uruguay en la cumbre del G20 que se celebrará en Río de
Janeiro la próxima semana, los días 18 y 19 de noviembre.
Algunos representantes de los grupos políticos de la Cámara
Europea (La Izquierda y los liberales de Renew Europe) también
participaron en la manifestación para mostrar solidaridad con
las preocupaciones de los agricultores.
"Estoy aquí para apoyar a los agricultores en su lucha
contra el acuerdo", explicó a ANSA Manon Aubry, líder del grupo
La Izquierda, calificándolo de "el peor acuerdo comercial
firmado" por Bruselas, que "tendrá consecuencias dramáticas para
la salud y el clima" .
Aubry, como vicepresidente de la comisión de comercio
internacional de la Cámara Europea, acusó también al ejecutivo
de la UE de querer cerrar el acuerdo en secreto, "a puerta
cerrada".
"No tuvimos acceso a los documentos de las negociaciones" en
curso con el bloque comercial, acusó.
"En las negociaciones en curso con los cuatro países del
Mercosur, una prioridad absoluta para la Unión Europea es
garantizar que las sensibilidades de nuestro sector agrícola
sean plenamente respetadas y plenamente integradas en el
acuerdo, como ocurre en todas nuestras negociaciones
comerciales", dijo, por su parte, un portavoz de la Comisión
Europea en respuesta a una pregunta sobre las protestas de los
agricultores.
La oposición al acuerdo es liderada por Francia. Con una
rara unanimidad, el mundo político y los actores agrícolas del
país se movilizaron hoy para expresar su oposición, en nombre de
la defensa de los agricultores y de la naturaleza, a la firma
del pacto con el Mercosur.
La Unión Europea parece decidida a firmarlo antes de fin de
año, para gran consternación de Francia, que todavía lo rechaza
"en el estado actual".
El primer ministro, Michel Barnier, intentará hacer valer
hoy la posición de París en una reunión que mantendrá con la
presidenta de la Comisión, Ursula von der Leyen.
Durante el Consejo de Ministros que tuvo lugar antes de su
partida, "se recordó la oposición absoluta del gobierno a un
tratado que pondría en peligro a nuestros criadores", informó la
portavoz del gobierno, Maud Bregeon.
"Este tratado no es aceptable tanto por razones ecológicas
como por la competencia desleal que induce. La agricultura no es
una variable de ajuste comercial y nunca debe ser una variable
de ajuste comercial", agregó.
Menos de un año después de una movilización histórica de
agricultores en Francia, que resultó en bloqueos de carreteras,
los sindicatos agrícolas están llamando a sus tropas a
manifestarse nuevamente. Denuncian la burocracia y los bajos
ingresos, las malas cosechas, las enfermedades animales y la
perspectiva de firmar el acuerdo con Mercosur.
Por la mañana, la alianza sindical mayoritaria agrícola
formada por la Federación Nacional de los Sindicatos de
Explotadores Agrícolas (FNSEA) y los Jóvenes Agricultores (JA)
lanzaron un llamamiento a una movilización nacional de los
agricultores "a partir del lunes" 18 de noviembre.
Estas organizaciones explican en particular que quieren
"hacer oír (...) la voz de Francia" en el "momento del G20 en
Brasil", mientras que Francia se encuentra bastante aislada en
la escena europea en su oposición a este acuerdo.
La Coordinación Rural, el segundo sindicato representativo,
promete "una revuelta agrícola" a partir del 19 de noviembre,
con un "bloqueo del transporte de alimentos".
Por su parte, las interprofesiones (organizaciones que
agrupan en particular a agricultores e industriales) de la carne
vacuna (Interbev), de las aves de corral (Anvol), de los
cereales (Intercéales) y del azúcar (AIBS) dijeron hoy durante
una rueda de prensa que querían "dar más fuerza" a la
movilización anti-Mercosur, al decir "no" con "una sola voz" a
este acuerdo.
Tres cargos electos de diferentes bandos - el socialista
Dominique Potier, el LR Laurent Duplomb y el exministro de
Agricultura (durante el primer mandato de Emmanuel Macron),
Stéphane Travert - estuvieron presentes en esta conferencia para
demostrar que el mundo político francés muestra una inusual
unanimidad sobre el tema. (ANSA).