Por Marcos Romero
(ANSA) - CIUDAD DE MEXICO, 14 NOV - El mayor desafío
económico del gobierno de México para 2025 será bajar el déficit
fiscal a la mitad, estiman los expertos, quienes creen que será
una especie de "una misión imposible", en la cual el ministro de
Hacienda, Rogelio Ramírez, jugará un rol protagónico.
Ramírez, que ejerce el cargo desde 2021, primero bajo la
gestión del expresidente Andrés Manuel López Obrador y desde el
1 de octubre pasado en la era de la nueva presidenta Claudia
Sheinbaum, aunque apenas ayer fue ratificado en el cargo,
encargará de enderezar el barco que él mismo contribuyó a
colocar en situación inestable.
Sheinbaum heredó el mayor déficit fiscal en más de tres
décadas de su predecesor y mentor político, que asciende al 6%
del Producto Interno Bruto (PIB) pero ahora ha prometido que lo
bajará a la mitad, en medio de fuertes dudas de los expertos,
porque estiman que se resiste a poner en marcha una reforma
fiscal de fondo.
"Hay total conciencia en el gobierno en el más alto nivel de
cuál es la realidad de los recursos" con que cuenta el gobierno
y la pregunta de si habrá una reforma fiscal "la tiene y la va a
contestar la presidenta", dijo Ramírez al ser cuestionado sobre
el tema durante su ratificación por parte de los diputados,
obtenida con 362 votos a favor y 89 en contra.
"Ustedes saben que las decisiones de política fiscal son
definiciones políticas", agregó el ministro, en lo que para la
oposición fue un intento de eludir la cuestión.
Sin embargo, el jefe de la bancada del gobernante Movimiento
de Regeneración Nacional (Morena, centroizquierda) en la Cámara
de Diputados, Ricardo Monreal, sí se pronunció sobre el tema sin
medias tintas y dijo que México "necesitará una reforma fiscal
profunda muy pronto" porque se requiere "un mayor esfuerzo de
los que más tienen".
Rafael de la Fuente, economista en jefe de UBS para América
Latina, consideró que en aras de lograr avanzar en el propósito
de reducir el déficit el gobierno podría realizar "un ejercicio
realista" en el próximo proyecto de presupuesto para el año
próximo, con una reducción de entre 2 y 2,5 puntos.
El economista Carlos Ramírez, socio de la firma Integralia,
señaló que "el actual déficit es insostenible" pues pone en
riesgo "la estabilidad macroeconómica de mediano plazo si
continúa en ese nivel".
La mandataria dio el miércoles una muestra de que está
decidida a avanzar en reducir el elevado saldo negativo al
anunciar un nuevo régimen fiscal para el ente gubernamental
Petróleos Mexicanos (Pemex) y un plan de ahorros por 50.000
millones de pesos (unos 2.500 millones de dólares), pero
prometió no subir los precios de los carburantes.
En el caso de Pemex, la petrolera más endeudada del mundo,
con un débito superior a los 100.000 millones de dólares,
Sheinbaum dijo que se simplificarán los pagos de la compañía, al
pasar de diversos gravámenes a uno sólo denominado "Derecho
Petrolero para el Bienestar", equivalente al 30% de producción y
11,63% para el gas no asociado.
Este cambio fiscal en el mastodóntico ente, una especie de
"hoyo negro" por el que se suelen colar cada vez más grandes
cantidades de dinero del presupuesto nacional, no fue sin
embargo bien visto por los expertos, por considerar que ya operó
entre 1994 y 2008 y "limitará aún más la rentabilidad de sus
proyectos.
Solo en 2022, el gobierno otorgó subsidios fiscales por
588.000 millones de pesos (casi 30.000 millones de dólares a
Pemex, según la ONG México Evalúa. (ANSA).