Por Manuela Tulli
(ANSA) - CIUDAD DEL VATICANO 14 NOV - Cientos de niños
italianos, entre los años 1950 y 1970, fueron enviados a los
Estados Unidos, oficialmente como huérfanos dados en adopción, a
través de funcionarios del Vaticano, a familias estadounidenses.
Sin embargo, en realidad eran hijos de madres solteras que hoy
exigen conocer la verdad sobre su pasado.
Esto es lo que revela una investigación de CBS News que ha
llegado hoy a manos del Papa Francisco.
Al Pontífice le entregaron una carta que resume el caso y en
la que se solicita su intervención, tal como lo hizo
recientemente en su viaje apostólico a Bélgica. Allí también
existió el problema de las adopciones forzadas con la
complicidad de instituciones religiosas.
Anteriormente, se había descubierto que en Irlanda también
se perpetraba esta especie de "comercio" de recién nacidos en
los conventos. Las madres, solas y en situación de marginación
social, eran despojadas de sus hijos sin grandes dificultades.
Pero Italia no estaría exenta de esta forma de abuso, y se
pide una palabra del Papa Francisco al respecto. Recientemente,
el programa "60 Minutes" de CBS News relató la historia.
Se trataba de un proyecto para huérfanos, supuestamente
gestionado por el Vaticano, a través del cual se enviaron 3,500
niños italianos a los Estados Unidos para ser adoptados por
familias católicas estadounidenses.
Según la investigación de CBS, "monseñor Andrew Landi de la
ex National Catholic Welfare Conference, la organización
asistencial de la conferencia episcopal estadounidense, se
encargaba de gestionar los visados para los huérfanos desde
Roma".
"Sin embargo, la mayoría de los niños enviados a los Estados
Unidos no eran huérfanos. Eran hijos de madres que habían
quedado embarazadas fuera del matrimonio", agrega.
La investigación periodística también revela que "muchas de
estas madres fueron presionadas o engañadas para que abandonaran
o cedieran a sus hijos".
La historia en televisión se basó en el libro de Maria
Laurino, "El Precio de los Inocentes", y en entrevistas con
decenas de adoptados estadounidenses.
"Queríamos llevar esto a su atención", se lee en la carta
entregada al Papa, "porque muchos de estos adoptados
estadounidenses aún luchan en su búsqueda de sus madres
biológicas italianas".
"En su reciente viaje a Bélgica, Usted reconoció y se
disculpó por las adopciones forzadas similares a las que
describimos en nuestra historia. A la luz de sus palabras, nos
preguntamos si el Vaticano también considera disculparse con los
adoptados estadounidenses y sus madres italianas", concluye la
carta. (ANSA).