(ANSA) - ARLINGTON, 14 NOV - Mike Tyson, quien reinó durante
años entre los pesos completos, afronta un nuevo desafío en su
vuelta a los cuadriláteros a los 58 años de edad y a casi dos
décadas de su retiro, ante Jake Paul, un "youtuber" de 27 años
devenido en púgil que disputó apenas 10 peleas, en una velada
que se celebrará en Texas y acapara la atención incluso de un
público ajeno a este deporte.
Los puristas del boxeo le dieron la espalda a este promocionado
combate que se celebrará en el estadio de los Dallas Cowboys,
con capacidad para 80 mil espectadores, en la madrugada del
sábado y en el que Paul llega como favorito al triunfo por 2-1
entre los apostadores a pesar del envidiable estado físico que
exhibe "Iron Mike" y del frondoso palmarés del ex campeón
mundial de los pesados.
Los fanáticos de Tyson, que pudieron verlo en acción en su
último entrenamiento a puertas abiertas, se ilusionan con su
vuelta al ruedo en una pelea pactada a ocho asaltos de dos
minutos cada uno y que será la de fondo en una velada en la que
chocarán por el título superligero las mejores boxeadoras de la
actualidad: La irlandesa Katie Taylor y la portorriqueña Amanda
Serrano.
Será en un duelo que reeditará aquel primer combate que ambas
sostuvieron en 2022 y que la cadena CSB calificó como "la pelea
del año", aunque también habrá lugar para el que animarán mañana
los estadounidenses de origen mexicano Mario "El Azteca"
Barrios, que defenderá la corona welter del Consejo Mundial de
Boxeo (CMB) y tiene una foja de 29 triunfos (18 por la vía
rápida) y dos derrotas, ante Abel Ramos, que logró 22 de sus 28
victorias por nocaut, perdió seis y empató dos.
Otro de los duelos que completan la velada lo disputarán dos
invictos: el canadiense Lucas Bahdi, quien sumó 15 de sus 17
triunfos como profesional por nocaut, y el italiano Armando
Casamonica, campeón nacional de los superligeros que se impuso
en sus 14 presentaciones oficiales.
Aperitivos todos para el plato fuerte de la jornada que tendrá a
Tyson como gran protagonista ante un Paul que participó también
de la organización del evento y en la conferencia de prensa
previa al combate intentó calentar el ambiente al sugerir que el
pendiente de diamantes que lucía en su oreja derecha respondía a
que "no tengo intenciones de dejarme morder mañana y por eso me
la protegí".
La alusión apuntó a famoso mordisco que Tyson le asestó a
Evander Holyfield en uno de los dos combates que perdió frente a
ese rival, al que le arrancó parte de la oreja en 1997, aunque
Paul aseguró: "No le temo a nadie y espero tener frente a mí al
viejo y salvaje Mike. Quiero a ese asesino, estoy listo, voy por
él. Me gustaría que sea la pelea más dura posible y que no haya
excusas cuando lo noquee".
Paul pretendió burlarse de quienes apostaron a manos de un
triunfo de Tyson: "Cuando veo gente estúpida haciendo
pronósticos estúpidos, lo lamento por ellos ¨Quién quiere
apostar algo conmigo?", agregó antes de dirigirse a un Tyson que
estaba sentado a unos 15 metros de él y permaneció impertérrito
ante el desafío.
"Estoy listo. Sí, estoy listo para este desafío sobre el cual ya
he dicho lo que tenía que decir. No tengo nada más para agregar,
sólo quiero combatir", afirmó "Iron Mike", de cara a una pelea
que debió haberse disputado en julio y que se postergó debido a
las úlceras que lo acosaron y le hicieron perder hasta 12
kilogramos de peso.
Ya recuperado, el ex campeón mundial que en su carrera demolió
por nocaut a 44 de los 50 oponentes a los que derrotó y que
sufrió sólo seis reveses, intentará callar con los golpes de sus
guantes de 14 onzas (en el boxeo profesional se usan de 10
onzas) a un Paul que de los diez que disputó ganó siete por la
vía rápida y padeció una derrota (en fallo dividido ante el
británico Tommy Fury).
Mañana se terminarán las palabras y serán los puños los que
hablarán en un combate que generó un negocio estimado de 300
millones de dólares (Tyson y Paul cobrarán 20 millones cada uno)
y en el que los restantes 12 púgiles que animarán la velada
apostaron mayoritariamente por un triunfo del viejo y legendario
campeón (nueve contra tres) cuando Ariel Helwani, a cargo de la
conferencia de prensa previa, les pidió un pronóstico. (ANSA).