(ANSA) - MILAN, 14 NOV - Once clubes de la Liga de la Serie A
expresaron su rechazo a presentar una apelación contra el nuevo
estatuto de la Federación Italiana de Fútbol (FIGC), aprobado el
pasado lunes tras una iniciativa de su presidente, Gabriele
Gravina.
La secretaría de la Liga de la Serie A recibió este jueves
cartas del Atalanta, Bologna, Como,
Inter, Monza, Parma, Udinese, Venezia y de Fiorentina, Juventus
y Roma con el rechazo a presentar una apelación contra el nuevo
estatuto de la FIGC.
Estos 11 clubes integraron la lista de 12 entidades que se
abstuvieron de votar en la asamblea que registró además ocho
rechazos de los participantes en la liga de la primera división
del "Calcio", que tiene como presidente a Lorenzo Casini.
Estas cartas transmiten un mensaje de intención que adelanta la
imposibilidad de alcanzar una mayoría en la asamblea de la Liga
de la Serie A para votar y presentar una apelación en nombre de
la entidad presidida por Casini, aunque persiste la hipótesis de
que al menos un solo club se oponga al texto del nuevo estatuto
de la FIGC.
El ministro de Deportes y Juventud de Italia, Andrea Abodi,
calificó el pasado miércoles 6 como "una etapa de tránsito" la
decisión de la FIGC de modificar su estatuto a partir de la
propuesta de Gravina.
Casini calificó como "insuficientes" los cambios incluidos en el
nuevo estatuto de la FIGC, pues determina ahora, entre otras
cosas, que Gravina contará con amplia mayoría en las votaciones.
Gravina será respaldado por todos los integrantes de la asamblea
y de las ligas de segunda (Serie B), tercera (Serie C) y amateur
(LND), mientras que la Serie A contará con el 18% en las
próximas definiciones (2% menos de lo pretendido).
Además, la Liga de la Serie A contará con cuatro asesores en la
FIGC, dos más que la Serie B (6%) y que la Serie C, que
dispondrá del 12% de los votos en la asamblea.
Pero la Liga de la Serie A reclama una mayor autonomía de las
ligas desde el punto de vista organizativo, un reglamento de los
campeonatos y de los componentes en general.
Asimismo, la entidad presidida por Casini quiere una
modificación con respecto a las decisiones que afectan a la
Serie A y el aumento de la cuota de profesionalismo al 50% con
un peso predominante de la liga, una petición que para ser
satisfecha requiere una modificación estatutaria.
Giorgio Mulé, diputado de Fuerza Italia (FI) que había pedido
una revisión a la propuesta de Gravina, presentó un proyecto que
también establece, entre otras cosas, el principio de una
representación más equitativa de los clubes de la primera
división del "Calcio".
El propio Mulé, autor de una enmienda a la nueva ley de
Deportes aprobada por la Cámara de Diputados y luego avalada por
el Senado, pidió el pasado domingo 3 "un esfuerzo de madurez" de
parte de la FIGC y de la Liga de la Serie A para impedir una
eventual intervención del Parlamento. (ANSA).