(ANSA) - ROMA 14 NOV - Los adolescentes se alarman cuando
pasan unas horas solos y la interacción online no parece mejorar
su estado de ánimo.
Así lo revela un estudio publicado en Royal Society Open
Science y realizado en la Universidad de Cambridge.
En el experimento, 40 jóvenes de entre 16 y 19 años fueron
evaluados antes y después de unas horas de aislamiento, con y
sin sus smartphones.
En muchos países se ha declarado una epidemia de soledad,
por lo que los investigadores quisieron "inducir" la soledad en
los adolescentes para estudiar sus efectos mediante una serie de
pruebas.
Los científicos descubrieron que los períodos de
aislamiento, incluso cuando a los participantes se les permitía
usar teléfonos, conducían a una mayor respuesta de alerta, como
si los jóvenes sintieran la presencia de peligro.
Los autores del estudio sugieren que el aislamiento y la
soledad pueden provocar un estado mental de excesiva
"vigilancia", en definitiva pueden ponernos en alerta como si
existiera una amenaza inminente, y que este estado no se
previene ni siquiera en presencia de amenazas virtuales, con
posibles efectos negativos en la salud mental de los
adolescentes con el tiempo.
Según los investigadores, el aislamiento social podría
contribuir al aumento de los trastornos de ansiedad entre los
jóvenes, caracterizados por respuestas de miedo persistentes y
amplificadas.
Estudios anteriores en animales han demostrado que el
aislamiento provoca comportamientos ansiosos y respuestas de
amenaza, pero se cree que este es el primer estudio que
demuestra efectos similares en experimentos con humanos. (ANSA).