(ANSA) - NEW YORK, 15 NOV - La Corte Suprema de Texas ha dado
luz verde a la ejecución de Robert Roberson, un hombre autista
condenado por "sacudir a su hija de dos años hasta matarla".
El caso de Roberson se basó en el diagnóstico realizado
por los médicos del hospital en el momento de la muerte de la
niña. El síndrome del bebé sacudido es un tema muy debatido en
los círculos médicos.
Los legisladores demócratas y republicanos de la
Legislatura de Texas, convencidos de que Roberson merecía un
nuevo juicio, intentaron en octubre detener la mano del verdugo
pidiendo al condenado que testificara en el último minuto ante
un comité de la Cámara de Representantes estatal.
Para Texas fue la primera intervención legislativa in
extremis para una ejecución, lo que plantea nuevas cuestiones
sobre la separación de poderes, los llamados controles y
equilibrios. La Corte Suprema de Texas, en una decisión de 31
páginas, dictaminó que la intervención de los legisladores había
excedido los poderes del sistema legislativo.
"La Cámara no puede anular el proceso legal que conduce a
una ejecución", escribió el Tribunal, cuyos nueve miembros son
todos republicanos.
Ahora se puede fijar una nueva fecha para la inyección
letal, pero llevará al menos tres meses, plazo dentro del cual
los legisladores aún podrán llamar a Roberson a testificar,
dictaminaron los jueces.
Los abogados del condenado proclaman su inocencia. Afirman
que la pequeña Nikki murió no por abuso físico, sino a
consecuencia de una neumonía y por el uso de medicamentos
inadecuados para su edad.
La cadena CNN también reportó que esta decisión allana el
camino para establecer una nueva fecha de ejecución para
Roberson, quien había sido sentenciado a muerte en 2003 por el
asesinato de su hija de dos años, Nikki Curtis.
Este caso ha generado un debate acalorado debido a la
controversia sobre la evidencia de "síndrome de bebé sacudido",
con la posibilidad de que Roberson sea la primera persona en los
Estados Unidos ejecutada bajo este cargo.
Telemundo resalta que Roberson siempre ha mantenido su
inocencia, y su defensa, liderada por la abogada Gretchen Sween,
afirma que el fallecimiento de Nikki fue "una tragedia, no un
crimen".
La abogada aún tiene la esperanza de que el estado coopere
para permitir que Roberson testifique, diciendo que su ejecución
debería posponerse dado el "abrumador nuevo conocimiento de su
inocencia".
El síndrome del bebé sacudido es una lesión cerebral grave
que se produce como consecuencia de sacudir con fuerza a un bebé
o un niño de uno a dos años. También se lo conoce como
traumatismo craneal por maltrato, traumatismo craneal infligido,
síndrome de impacto por sacudida o síndrome del bebé sacudido
con latigazo cervical.
El síndrome del bebé sacudido destruye las neuronas
cerebrales del niño e impide que el cerebro reciba suficiente
oxígeno. Esta forma de maltrato infantil puede provocar un daño
cerebral irreparable o la muerte. (ANSA).