(ANSA) - CIUDAD DE MEXICO, 15 NOV - La jerarquía católica
mexicana coincidió con el embajador de Estados Unidos Ken
Salazar, sobre el fracaso de la estrategia contra el crimen,
basado en el lema "abrazos, no balazos" del expresidente Andrés
Manuel López Obrador, que irritó al gobierno mexicano y lo llevó
a presentar una nota diplomática de protesta.
El presidente de la Conferencia del Episcopado (CEM, Ramón
Castro, dijo que "hubiéramos querido" que López Obrador cambiara
su política de seguridad porque "veíamos que no daba resultados"
la idea de no atacar frontalmente a las bandas criminales.
La postura de López Obrador, que dejó el poder el pasado 1
de octubre, fue contraria a la del uso indiscriminado de la
fuerza porque consideraba que "lo principal era atender las
causas de la desigualdad social".
Sin embargo, el resultado fue que su gestión de 6 años
concluyó con casi 200.000 homicidios intencionales, superando
las administraciones de sus predecesores Enrique Peña
(2012-2018, con 156.437) y Felipe Calderón (2006-2012, con
121.500).
"Hubiéramos querido más diálogo", indicó Castro, también
obispo de Cuernavaca, capital del estado vecino de Morelos,
quien dijo que "lo que estamos viviendo es una expresión de esta
violencia que va poco a poco tocando todos los rincones".
Por su parte, el embajador estadounidense dijo esta misma
semana que por razones "ideológicas" López Obrador rechazó la
ayuda financiera estadounidense para combatir el crimen,
mientras que el vocero del Departamento de Estado
norteamericano, Vedant Patel, respaldó estas declaraciones.
(ANSA).