(ANSA) - CARACAS, 15 NOV - La fiscalía general de Venezuela,
considerada parte del aparato judicial del chavismo para
perseguir opositores, accedió solicitar que se revisen 225
casos de detenciones ocurridas tras las cuestionadas elecciones
del 28 de julio.
Es la primera medida de este tipo anunciada por el
gobierno de Nicolás Maduro luego de más de tres meses de
denuncias por parte de familiares, ONG y de una misión de la ONU
en contra de las detenciones arbitrarias y encarcelamientos sin
el debido proceso ni el derecho a la defensa, algo frecuente en
Venezuela.
Un día después de que muriera en prisión y sin juicio el
preso político Jesús Medina por negligencia de los custodios,
que se negaron a darle asistencia médica, el fiscal general
Tarek William Saab, leyó un comunicado donde afirma que la
acción de su despacho tiene el objetivo de "la reunificación
familiar".
Medina, paciente de diabetes, fue testigo en una mesa de
votación en las elecciones. El día 29 los agentes de Maduro lo
sacaron de su casa y permaneció prisionero sin derecho a la
defensa ni a un juicio, según sus familiares y organizaciones
políticas.
Madres de al menos 69 adolescentes capturados en el
contexto de manifestaciones también han emprendido una campaña
para clamar por la liberación de estos jóvenes, mientras
organizaciones políticas y defensores de los Derechos Humanos
denuncian condiciones inhumanas en todas las prisiones, con
casos de torturas, desapariciones y aislamientos durante meses
de los detenidos de manera arbitraria.
El Ministerio Público (Fiscalía) afirma que luego de
investigaciones y nuevos elementos probatorios "ha realizado una
profunda revisión" de los casos relacionados con acciones
violentas ocurridas tras las elecciones.
Afirma que "considerando el derecho a la defensa y la presunción
de inocencia y el juzgamiento por jueces naturales, ha decidido
solicitar la revisión de esos 225 casos.
Tras las protestas desatadas en contra de la anunciada
reelección de Maduro, muchos de los 2.000 prisioneros son
jugados bajo acusaciones genéricas de terrorismo y fascismo.
Muchos civiles están en manos de tribunales militares y los
adolescentes son juzgados por tribunales antiterrorismo, como
adultos. (ANSA).