Por la enviada Silvia Gasparetto
(ANSA) - RIO DE JANEIRO, 16 NOV - La cuestión no está en la
agenda de los 20 pero es aquella más delicada por resolver:
mientras los líderes protagonistas de la cumbre de Río de
Janeiro discutirán la lucha contra la pobreza, la transición
energética y la postura internacional sobre las dos guerras,
Giorgia Meloni buscará junto a sus socios europeos desentrañar
el impasse que corre el riesgo de retrasar, si no arruinar, el
establecimiento de una nueva Comisión Europea.
La urgencia de dar una nueva guía a Europa, con la nueva
presidencia de (Donald) Trump a las puertas, y de "no perder el
tiempo", se siente en las Cancillerías del Viejo Continente.
"Queremos que la Comisión entre en funciones el 1 de diciembre",
afirma el líder del Partido Popular, Manfred Weber, en un
llamamiento a dejar de lado los "juegos partidistas". "Y con
aquello que sucede "en Estados Unidos, Ucrania, Medio Oriente y
China", añade el viceprimer ministro italiano Antonio Tajani,
que también trabaja para recomponer posiciones en el seno del
PPE. Pero los vetos cruzados están poniendo en riesgo la nueva
arquitectura europea y creando más de una preocupación, no sólo
para el gobierno italiano.
Aún no hay citas oficiales en la agenda, pero la cumbre de
Río, según quienes conversaron con ella, podría ser una
oportunidad para que Meloni se reúna en persona, en primer
lugar, con Ursula von der Leyen, para tener garantías acerca de
la cartera de Raffaele Fitto, el comisario designadopor Italia
que la alemana
quería entre sus seis vicepresidentes ejecutivos para el segundo
mandato. Una postura, la de la ministra italiana, que está muy
entrelazada con la de la socialista Teresa Ribera, en la
parrilla del PP en España tras el aluvión en Valencia.
El viceprimer ministro de Pedro Sánchez, -incluso en Río
entre los invitados de Luiz Ignazio Lula da Silva- es esperado
el miércoles por la mañana ante el Parlamento español, una cita
que podría marcar un hito de cara a la votación en la Eurocámara
sobre los 6 vicepresidentes, todavía sub judice.
Se trata de un juego "entre populares y socialistas", todo
depende del control de los populares sobre Ribera, expresan los
melonianos que, en cualquier caso, trabajan desde hace días en
Bruselas en la diplomacia para ampliar el consenso sobre Fitto,
si no se halla la cuadrilla de los dos tercios entre los jefes
de grupo y de se debiera ir al voto secreto en comisión (de
momento ya habría un voto de diferencia).
Su vicepresidencia "es sólida", manifiestan los partidarios
de la primera ministra, también a la luz de la reunión del
comisario designado con el presidente de la República, Sergio
Mattarella. Pero aún así, se observa, hay que buscar garantías,
incluso en las filas de Renew: los liberales, además, necesitan
el apoyo de ECR para que pase el comisario francés designado por
Emmanuel Macron, Stéphane Séjourné. Incluso un enfrentamiento
entre la premier y el presidente francés, explican los
fidelísimos de la primera ministra, podría ayudar a aclarar los
horizontes. (ANSA).