(ANSA) - ARLINGTON, 16 NOV - Pena generó en los fanáticos del
boxeo ver al legendario Mike Tyson caer por puntos en la
madrugada del sábado frente a Jake Paul, un youtuber devenido en
púgil que supo aprovechar los 31 años de diferencia con el ex
campeón de los pesos completos, que lejos estuvo de ser aquel
que aterrorizaba a sus rivales, para vencerlo en un combate que
para muchos no debió ser.
Una broma del destino resultó la promocionada pelea en la que el
otrora "Iron Mike" apenas logró conectar 18 golpes al cabo de
los ocho asaltos pactados (le pegó más duro en el pesaje que en
el ring), ante un adversario que le llegó en no menos de 80
ocasiones aprovechando los escasos movimientos de Tyson sobre el
cuadrilátero, en el que apenas mostró algún destello en el
primer asalto, el único que le vieron ganar los jueces.
Los 58 años del ex campeón mundial que volvía a subirse a un
ring a más de dos décadas de su retiro de la actividad
resultaron demasiados, aún cuando su físico lucía muy bien
trabajado para alguien de su edad, ante un rival más rápido que
pareció apiadarse del ídolo que le permitió sumar algo más de
fama en un combate que salvo él y sus seguidores en las redes
sociales seguramente recordarán.
Así pareció confirmarlo la reverencia en el cierre del último
asalto de una pelea sin historia que le dedicó a un Tyson cuyo
mérito fue mantenerse en pie a lo largo de los ocho capítulos,
en los que se mordió insistentemente el dedo pulgar de su mano
izquierda (casi un tic nervioso), pero no logró conectar ninguno
de aquellos golpes que lo convirtieron en una leyenda de este
deporte.
Una pena, no por Tyson, que incrementó su patrimonio en 20
millones de dólares y es lo suficientemente grande como para
saber lo que hace, sino por el recuerdo de aquel peso completo
que deslumbró a temprana edad y que merecidamente ingresó al
Salón de la Fama del Boxeo tras haber definido por nocaut 44 de
sus 50 combates como profesional a lo largo de una carrera en la
que sufrió sólo seis derrotas.
Siete, si se considera también esta que le permitió a Paul
elevar a 11 sus victorias (siete de ellas por nocaut), contra
sólo una derrota, pero quien seguramente no dejará huella en
este deporte como sí lo hizo su vencido, quien consultado sobre
la posibilidad de "colgar los guantes" ahora sí en forma
definitiva después de lo que mostró hoy, respondió: "Dependerá
de las circunstancias".
"No tengo que demostrarle nada a nadie, sólo a mí mismo", dijo
también y con razón al final de esta parodia que congregó a más
de 70 mil espectadores en el estadio de Dallas Cowboys en
Arlington, Texas (con una recaudación de 18 millones de dólares,
nada comparado con los millones que redituó su transmisión por
Netflix).
"Tyson es una leyenda y ha sido un honor enfrentarlo. No estaría
hoy aquí, de no ser por él. Es uno de los más grandes de la
historia", destacó Paul al final del combate, mientras Tyson
decía sentirse "feliz" por la experiencia que cerró una velada
en la que el boxeo estuvo presente, pero en los combates
preliminares.
En uno de ellos, la irlandesa Katie Taylor superó por puntos en
fallo polémico a la portorriqueña Amanda Serrano en un duelo que
sí resultó apasionante y en el que la derrotada sufrió un
profundo corte al promediar la pelea, producto de un cabezazo de
su rival, quien sufrió un punto de descuento por la reiteración
de faltas.
Los jueces vieron ganar a la irlandesa justamente por un punto
(95-94), pero el público expresó su repudio al fallo, pues
consideró que Serrano había ganado el combate en el que estaban
en juego los títulos superligeros de la OMB, el CMB, la FIB y la
OIB, que retuvo Taylor, quien incrementó su récord a 24
triunfos, seis de ellos por la vía rápida, contra los 31 de la
portorriqueña en 47 victorias.
En otro de los combates de semifondo, se enfrentaron los
estadounidenses de origen mexicano Mario Barrios y Abel Ramos y
terminaron igualados en las tarjetas (116-110, 112-114 y
113-113), resultado que le permitió al "Azteca" retener la
corona welter del CMB en otro vibrante duelo que vio caer a la
lona a los dos contendientes.
El vencedor sumó así el segundo empate de su carrera, en la que
cosechó 22 de sus 28 victorias por nocaut y sufrió seis
derrotas, mientras que el retador no pudo celebrar en el que fue
su primer empate en 32 pelas, de las cuales ganó 18 de las 29
por la vía rápida y perdió la dos restantes.
En choque de invictos, el canadiense Lucas Bahdi superó al
italiano Armando Casamonica en las tarjetas (96-93, 98-92 y
95-95) en un combate en el que se alternaron el dominio e
incrementó su récord a 18 triunfos (15 de ellos por nocaut) en
igual cantidad de presentaciones, mientras que el campeón
"azzurro" sufrió su primera derrota como profesional en 15
combates, de los cuales ganó tres de los 14 previos por la vía
rápida. (ANSA).