Por Mattia Bernardo Bagnoli
(ANSA) - BRUSELAS, 17 NOV - Rusia lanzó hoy " no de los
ataques aéreos más poderosos" contra Ucrania, disparando una
lluvia de 120 misiles y 90 aviones sin tripulación, causando
graves daños a las infraestructuras energéticas y al menos 10
víctimas mortales en las zonas del oeste del país.
Una situación que llevó a Polonia a hacer despegar a sus
aviones cazas por precaución.
El ataque hizo que el presidente estadounidense, Joe Biden,
-quien en pocos meses abandonará el cargo y tomará posesión el
ganador de las pasadas elecciones, Donald Trump- autorizara a
Kiev el uso de los misiles de largo alcance norteamericanos
Atacams para atacar a Rusia, como reportó el diario New York
Times.
Según funcionarios estadounidenses, las armas probablemente
se emplearán inicialmente contra las tropas rusas y norcoreanas
en defensa de las fuerzas ucranianas en la región de Kursk.
"Hemos sido golpeados por uno de los ataques más poderosos
de la historia", dijo el ministro de Asuntos Exteriores de
Ucrania, Andryi Sybiha, después de analizar la situación (el
balance final habla de al menos 10 civiles muertos y unos 19
heridos en varias regiones).
El ministro de Energía, Herman Halushchenko, sostuvo que
Moscú tomó en la mira "la producción de energía y la red de
transmisión en toda Ucrania", provocando interrupciones de
emergencia en varias regiones, con apagones previstos en los
próximos días.
El ministerio de Defensa ruso precisó que su objetivo era
"las infraestructuras energéticas ucranianas que alimentan las
operaciones del complejo militar-industrial y las empresas de
fabricación de medios de guerra", así como "los aeropuertos
militares y las instalaciones de producción de gas".
"Los terroristas rusos -acusó el mandatario ucraniano,
Volodymyr Zelensky- utilizaron drones de varios tipos, en
particular los Shahed, pero también misiles de crucero,
balísticos e hipersónicos, como los Iskander, Zirkon y Kinzhal".
"Nuestras fuerzas de defensa destruyeron más de 140
objetivos y estamos agradecidos a nuestra aviación -pilotos de
F-16, Sukhoi y MiG- y a los grupos de fuego móviles, a las
unidades de guerra electrónica: todos trabajaron de manera
organizada", dijo Zelensky.
Pero eso no fue suficiente para neutralizar completamente el
ataque.
La envergadura del ataque también alertó a la Agencia
Internacional de Energía Atómica (AIEA): "Las masivas
incursiones rusas en todo el país ponen aún más presión sobre la
seguridad nuclear", advirtió el titular de ese organismo de
Naciones Unidas, el argentino Rafael Grossi.
El giro de Estados Unidos podría, si no cambia el resultado
del conflicto, enviar una señal clara al mandatario ruso,
Vladimir Putin, y a sus aliados, empezando por Corea del Norte.
También porque, advirtió Bloomberg, Corea del Norte podría
enviar hasta 100.000 soldados para ayudar a Rusia si la alianza
entre Moscú y Pyongyang continúa creciendo.
Este tema será, en parte, el centro de la reunión entre el
canciller alemán, Olaf Scholz, y el presidente chino, Xi
Jinping, en Río de Janeiro, donde se desarrollará la Cumbre del
G20 entre mañana lunes y el martes.
Scholz presionará al líder chino para que utilice su
influencia para evitar una mayor escalada de la guerra.
Plegarias que hasta ahora no tuvieron mucho efecto. Al
contrario. La UE proporcionó a los Estados miembros pruebas
"creíbles" de que una fábrica de drones de uso militar propiedad
de una empresa rusa (la Almaz-Antey) está operando en China,
aunque todavía no está del todo claro si los drones ya se
utilizaron en Ucrania.
En cualquier caso, se trata de un hecho preocupante y será
objeto de debate mañana en el Consejo de Asuntos Exteriores de
Bruselas, con algunas capitales pidiendo ya "consecuencias" a
través de "toda la gama de instrumentos a disposición".
Y si los grandes del mundo se reúnen en Río para el G20, la
oposición rusa, en cambio, salió a las calles en Berlín.
Dirigidos por la viuda de Alexei Navalny, Yulia Navalnaya,
unos 2.000 simpatizantes desfilaron por las calles de la capital
alemana, donde muchos activistas viven en el exilio, a pesar del
cielo oscuro, gritando "No a la guerra" y "Rusia sin Putin",
terminando la procesión frente a la embajada rusa. (ANSA).