Por la enviada Silvia Gasparetto
(ANSA) - RIO DE JANEIRO, 18 NOV - Italia está "en primera
fila" en la lucha contra el hambre y la pobreza, que deben
afrontarse pensando "fuera de los esquemas" y sin imponer
modelos "preestablecidos".
Así lo afirma Giorgia Meloni, que sitúa a Italia "con
firmeza" junto a Luiz Inácio Lula da Silva y su Alianza Mundial
contra el Hambre y la Pobreza, mientras los delegados trabajan
para superar las objeciones de la delegación argentina, a
contramano de todas las demás.
Un desafío "entre los más ambiciosos" que sin duda hay que
combatir, reiteró la premier, pero sin recurrir a alimentos
sintéticos que solo aumentarían la brecha entre países ricos y
pobres, entre el norte y el sur del mundo que, por el contrario,
tienen destinos "interconectados" y deben mantener el hilo del
"diálogo".
Para Meloni, el G20 de Río es la continuación ideal del G7
de Apulia, sobre todo en el intento de abrir el encuentro a ese
Sur Global con el que es necesario evitar, según el razonamiento
de la delegación italiana, divisiones, especialmente en un
momento tan delicado para los equilibrios geopolíticos.
Frente a los líderes, la primera ministra italiana
reivindicó la "cooperación" entre los dos formatos
internacionales como una herramienta "decisiva" para abordar los
problemas comunes, empezando por el hambre y la pobreza, que se
agravan cuando "los escenarios de crisis se multiplican".
Como sucedió con la agresión rusa en Kiev, cuando el trigo
se convirtió en un "instrumento de guerra". Como ocurre en Medio
Oriente, donde Italia lanzó la iniciativa Alimentos para Gaza
precisamente para apoyar a la población palestina con "47
toneladas de productos de primera necesidad".
El primer día de la cumbre para la primera ministra es
también una oportunidad para algunos encuentros bilaterales
oficiales, así como para una serie de contactos informales
("está hablando con todos", dice su gente), mientras aún no
finalizaron las negociaciones sobre la declaración final.
Con la mirada puesta en los resultados de las elecciones
administrativas y en la evolución de las negociaciones para la
nueva Comisión Europea -en las que están en juego no solo
Raffaele Fitto, sino también la española Teresa Ribera- Meloni
se centra, sin embargo, en particular sobre Africa y en el Plan
Mattei, "pilares" de su política exterior.
Pide a su par de Canadá, Justin Trudeau, que no olvide el
continente africano entre las prioridades del G7 en la próxima
presidencia canadiense, en un gesto ideal de relevo. Y también
analiza la situación con el príncipe heredero de Abu Dabi, jeque
Khaled bin Mohamed bin Zayed Al Nahyan, con quien organiza un
foro de negocios entre empresas italianas y emiratíes activas en
países africanos.
Y si con el primer ministro canadiense Meloni ya evaluó el
Plan de Acción para una cooperación reforzada, firmado en Apulia
y que ya está activo en el frente de la inteligencia artificial,
el espacio y los materiales críticos, la premier italiana firmó
otro con su amigo, el primer ministro indio, Narendra Modi.
El acuerdo ya existía, pero aún quedaban por ultimar los
últimos detalles de un plan de acción que pretende reforzar la
colaboración a "360 grados", económica, científica, en
inteligencia artificial, pero también en cultura y turismo.
(ANSA).