Por Silvana Logozzo
(ANSA) - TEL AVIV, 18 NOV - Mientras el gobierno libanés
entregaba en la embajada de Estados Unidos en Beirut su
respuesta positiva al plan de Washington para un cese del fuego
entre Hezbolá e Israel, las FDI descerrajaban un violento
bombardeo sobre el corazón de la capital, cerca del parlamento,
la oficina del premier y varias embajadas.
Según los medios locales, dos misiles alcanzaron el barrio
residencial de Zoqaq al-Blat y mataron al menos a cuatro
personas.
Mientras tanto, el enviado especial del presidente
estadounidense, Joe Biden, Amos Hochstein, que parecía haber
pospuesto su visita al Líbano, debería llegar a la capital en
las próximas horas, según los rumores obtenidos por Lebnews.
Y aunque parece acercarse un acuerdo en el frente norte, la
atención sigue centrada en Gaza y el destino de los rehenes. El
primer ministro Benjamin Netanyahu, dijo ante la Knesset
(Parlamento), que decenas de rehenes podrían regresar pronto a
sus hogares.
Pero según trascendidos de la prensa, el primer ministro
también admitió en una conversación confidencial con los
legisladores que 50 de los secuestrados han muerto, y otros
tantos están vivos.
Según fuentes de Axios, el director del Shin Bet, Ronen
Bar, estuvo el sábado en Turquía, donde se reunió con su
homólogo Ibrahim Kalin para discutir las negociaciones sobre los
rehenes y el alto el fuego en la Franja.
Varios altos funcionarios de Hamás que vivían en Qatar se
trasladaron al país del presidente Recep Tayip Erdogan, incluido
- según fuentes israelíes - el jefe negociador Khalil al Hayya.
Sin embargo, funcionarios del ministerio de Asuntos
Exteriores de Ankara negaron ese traslado de los miembros de la
oficina política del grupo islamista después de que Washington
pidiera a los qataríes que los expulsaran por negarse a
negociar.
Volviendo a Hezbolá, fuentes de Axios informaron que su
respuesta en las conversaciones de tregua fue un "sí", pero aún
con muchas condiciones, por lo que las negociaciones, por tanto,
continúan para cerrar los puntos pendientes.
Hezbolá habría rechazado la participación de Alemania y el
Reino Unido en el comité que supervisa la aplicación del
acuerdo, aunque aceptó la participación franco-estadounidense.
El periódico Al Jumhoriya, enemigo de la milicia chiita,
reveló más detalles sobre la propuesta estadounidense: una
retirada mutua de Hezbolá a través del río Litani y de las
Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) de las localidades libanesas,
el regreso de los desplazados de ambos lados y un
fortalecimiento significativo de las fuerzas de la UNIFIL y del
ejército libanés.
En un segundo momento se crearía un comité internacional con
la participación de Estados Unidos, Francia, Gran Bretaña y un
país árabe cuyas competencias aún no están definidas.
En Washington, el portavoz del Departamento de Estado,
Matthew Miller, confirmó que "se habían logrado avances en el
acuerdo de alto el fuego".
Mientras tanto, desde Estados Unidos llega la noticia de
que un abogado que representa a las familias de las víctimas
estadounidenses del ataque del 7 de octubre presentó una demanda
ante un tribunal federal estadounidense contra Irán, Hamás,
Hezbolá, la Yihad Islámica Palestina y el Frente popular para la
liberación de Palestina.
Ante el tribunal fue presentada una nueva prueba de la
participación de la República Islámica en el ataque: documentos
secretos muestran cómo el Pasdaran iraní transfirió millones de
dólares a Hamás.
Según el o New York Times, el aporte de 7 millones de
dólares se solicitó para preparar para el ataque del 7 de
octubre.
Sobre el frente de las ayudas a Gaza, la agencia de la ONU
para los palestinos, UNRWA, anunció que el domingo 98 de los 109
camiones que entraron en la Franja fueron saqueados. Y Hamás
afirmó que las fuerzas de seguridad locales mataron a 20
saqueadores de diferentes bandas.
Finalmente, Hezbolá lanzó decenas de cohetes contra el
centro y el norte de Israel, y una profesora árabe-israelí de 50
años perdió la vida en la ciudad árabe de Shafaram. (ANSA).