Por Alberto Zanconato
(ANSA) - MOSCU 18 NOV - El Kremlin acusó a Joe Biden de
"echar leña al fuego" en el conflicto de Ucrania y prometió
"respuestas apropiadas" a la decisión de la administración
estadounidense saliente de permitir a Kiev utilizar los misiles
de largo alcance Atacms.
Cuáles serán estas respuestas no se precisó, pero el
portavoz Dmitry Peskov se refirió a las palabras del presidente
ruso, Vladimir Putin, que en septiembre había anunciado
represalias "sobre la base de las amenazas que se dirigieran a
Rusia".
Aún no está claro exactamente cuál será la amenaza real para
la Federación derivada del uso de estas armas, ni qué efecto
pueden tener para cambiar el curso del conflicto, ahora
desfavorable para los ucranianos. Ni siquiera se sabe cuántos
tiene Kiev realmente, ni qué objetivos pretende atacar en
territorio ruso.
Según Axios, Biden autorizó a las fuerzas ucranianas a
utilizarlas solo para atacar a las fuerzas rusas y norcoreanas
en la región rusa de Kursk, de la cual los ucranianos han
ocupado una pequeña parte desde agosto pasado.
El objetivo del actual ocupante de la Casa Blanca sería
disuadir a Corea del Norte de enviar más tropas a Rusia para la
guerra contra Ucrania. Francia y Gran Bretaña, que suministraron
misiles Scalp y Storm Shadow a Kiev, aún no comentaron sobre su
uso contra territorio ruso.
Mientras que el canciller alemán, Olaf Scholz, reiteró que
Alemania no suministrará misiles de crucero Taurus, algo que
Ucrania solicita desde hace tiempo.
La medida de Biden, dijo el vocero del Kremlin, Dmitry
Peskov, es "un paso imprudente y potencialmente peligroso" sobre
todo porque, según los rusos, este tipo de misiles solo pueden
ser utilizados por Kiev con la intervención de "especialistas
militares" de los países occidentales para insertar los datos de
inteligencia satelital necesarios para apuntar.
Por eso, hace dos meses Putin dijo que el uso de estos
misiles contra Rusia significaría que los países de la OTAN
están "en guerra con Rusia". En cuanto a las posibles
respuestas, el presidente había planteado la hipótesis de que
Moscú podría a su vez suministrar misiles "en regiones del mundo
desde donde se lanzarán ataques sensibles contra sitios de
aquellos países que suministran armas a Ucrania".
El avance sobre los misiles llevó a China a hacer un
llamamiento para "promover el enfriamiento de la situación lo
antes posible".
El portavoz del ministerio de Asuntos Exteriores, Lin Jian,
afirmó que la solución que debe guiar la situación es aquella de
"cese del fuego inmediato y de una solución política".
Pero a la espera de que el presidente electo de Estados
Unidos, Donald Trump, desvele las cartas de su esperada
iniciativa de paz, el portavoz ruso Peskov dejó en claro que "la
opción de congelar el conflicto en la línea de batalla es a
priori inaceptable" para Moscú.
Rusia continúa, en tanto, bombardeando intensamente varias
regiones de Ucrania, afirmando que apunta a sitios militares
como bases aéreas e infraestructura energética que impulsa el
complejo industrial de defensa.
Los ucranianos, sin embargo, informaron de víctimas civiles
en los dos ataques con misiles más intensos de las últimas 24
horas: uno el domingo por la tarde en Sumy, en el norte, con un
balance de 11 muertos, entre ellos dos niños, y 89 heridos. El
otro en Odesa, en el Mar Negro, con 10 fallecidos y 43 heridos
cuando los restos de un misil interceptado cayeron sobre un
barrio residencial.
La OPAQ, la organización de la ONU encargada de las armas
químicas, anunció entretanto que había encontrado restos de un
gas lacrimógeno prohibido en el suelo y en las balas utilizadas
en Ucrania, que Kiev le había entregado para su análisis.
"Rusia muestra lo que realmente le interesa, solo la guerra
- afirmó el presidente ucraniano Volodimir Zelensky -. Y esta
señal debe escucharse en todas partes del mundo, desde las salas
donde se reúnen los miembros del G20 hasta todas las capitales
del mundo".
En las últimas horas, el propio Zelensky visitó dos ciudades
del este del país amenazadas por el avance ruso: Kupyansk en la
región de Járkov y Pokrovsk en la región de Donetsk.
En esta última región, las fuerzas de Moscú reivindicaron la
conquista de otra localidad, Novoalekseyevka. Y también en
Donetsk, las autoridades del territorio ocupado por los rusos
informaron de diez personas heridas cuando un minibús fue
alcanzado por una granada de artillería ucraniana.
Mientras que el ministerio de Defensa de Moscú informó que
dos drones ucranianos fueron derribados sobre la región
capitalina, así como otros 57 interceptados en diversas regiones
fronterizas. (ANSA).