Por Benedetta Guerrera
(ANSA) - WASHINGTON, 18 NOV - El último regalo de Joe Biden a
Ucrania no le gustó nada a Donald Trump y a sus aliados, que
acusaron al presidente saliente de querer dejar como herencia al
presidente electo una escalada del conflicto de consecuencias
imprevisibles.
Trump no habló directamente, pero su hijo Donald Jr atacó a
través de su cuenta de la red social X la decisión del
comandante en jefe de autorizar a Kiev a utilizar misiles de
largo alcance contra Rusia.
"Quiere empezar la Tercera Guerra Mundial antes de que mi
padre tenga la oportunidad de alcanzar la paz y salvar vidas.
Hay que bloquear esos billones de dólares! Imbéciles!",
sentenció el hijo del magnate, que recordó que hay "10.000
soldados norcoreanos dispuestos a luchar junto a Rusia".
Otra de las incondicionales al magnate, Marjorie Taylor
Greene, condenó a Biden por la decisión, que aún no se hizo
oficial.
"El 5 de noviembre, el pueblo estadounidense votó para poner
fin a este tipo de política, NO quiere financiar ni librar
guerras en el extranjero. Queremos resolver nuestros problemas",
atacó la congresista en su cuenta de X.
También en la plataforma de Elon Musk, el senador de Utah
Mike Lee escribió que "los liberales aman la guerra porque les
permite crear un gobierno más grande y voluminoso", una posición
apoyada en el pasado incluso por el propio magnate.
David Sacks, un cercano aliado del patrón de Tesla y uno de
los principales donantes de Trump, que también habló en la
convención republicana, acusó al demócrata de querer entregar el
caos a su sucesor.
"El presidente Trump recibió un mandato claro para poner fin
a la guerra en Ucrania. ¨Y qué hace Biden en sus últimos dos
meses en el cargo? ¨Aumenta el conflicto para darle a Trump la
peor situación posible?".
Según una investigación de la Universidad de Maryland de
las últimas semanas, el 62% de los republicanos quiere que el
apoyo a las fuerzas de Volodimir Zelensky termine lo antes
posible, frente al 63% de los demócratas que cree que Estados
Unidos debería seguir apoyándolos.
Pero no todos en el Gran Viejo Partido (Grand Old Party)
están de acuerdo.
El senador Roger Wicker, miembro destacado del Comité de
Fuerzas Armadas, estuvo presionando a la administración durante
más de un año para que levante las restricciones al uso de esos
misiles.
"Si se confirman los informes de prensa, acojo con agrado la
perspectiva de permitir que Ucrania utilice los Atacms de largo
alcance. Esto no justificaría la desaceleración deliberada del
gobierno de la asistencia autorizad desde hace mucho tiempo por
el Congreso", dijo Wicker.
"Este devastador conflicto podría haberse concluido en
términos ventajosos para Estados Unidos y la OTAN si Biden
hubiera escuchado el consejo de las mayorías bipartidistas en la
Cámara y el Senado", agregó.
Durante la campaña electoral, Trump aseguró que resolvería
el conflicto de Ucrania en "24 horas" gracias a sus buenas
relaciones con Vladimir Putin y a sus dotes de negociador.
Biden, en cambio, no tiene intención de dejar el mando en
estos dos últimos meses y está decidido a dar a Kiev todos los
fondos aprobados por el Congreso y quizás otras armas. (ANSA).