(ANSA) - PEKIN, 18 NOV - La fotografía del sábado de los
líderes de APEC (foro de cooperación económica Asia-Pacífico)
en Lima, con el presidente chino Xi Jinping en el centro de la
primera fila y el presidente estadounidense Joe Biden en la
segunda fila a la derecha, se ha vuelto viral en las redes
sociales y medios de prensa de Pekín, una representación del
papel que desempeña la República Popular, que quiere tener
presencia en la escena internacional en la "nueva era" y que
coincide con el ambicioso plan de rejuvenecimiento nacional
lanzado por el propio mandatario.
Incluso el Diario del Pueblo, voz del Partido Comunista
Chino, la utilizó hoy por primera vez como la imagen más grande
y visible de tres, incluida una con el apretón de manos entre Xi
y Biden, para subrayar la importancia de la despedida bilateral
que tuvieron en Lima.
En el informe de la agencia Xinhua, el líder comunista
enumera no una (el expediente de Taiwán), sino cuatro líneas
rojas chinas en las relaciones bilaterales, con claros mensajes
para el próximo presidente estadounidense, Donald Trump.
Lo primero es Taiwán: un problema bien conocido, pero
sobre el cual los dirigentes chinos, desde Deng Xiaoping hasta
Jiang Zemin y Hu Jintao, han dejado margen de maniobra en
consonancia con el compromiso elegido por Estados Unidos y China
para mantener el status quo en el estrecho de Taiwán.
Con Xi, al límite de dos mandatos al frente del PCC y la
República Popular ese compromiso desapareció y se combinó con la
obtención de un resultado sin precedentes: la unificación de
Taipéi. En otras palabras, desafiar la agresión de China a
Taiwán significa ahora atacar la base de la legitimidad personal
de Xi.
El segundo punto es "la democracia y los derechos
humanos", como si pedir respetar los mismos estándares que otros
países violara un principio fundamental. China tiene derecho a
definir su propia democracia, la llamada "democracia popular de
proceso completo", es decir, el Partido Comunista controla cada
paso desde la nominación hasta las elecciones.
En tercer lugar está "el sistema": la Constitución de la
República Popular señala como fundamental "el sistema
socialista" y su "rasgo distintivo es la dirección del PCC".
El último punto, "derechos de desarrollo", se centra en
el modelo que ve al partido dominar a nivel nacional y en el
extranjero sobre otros países.
Finalmente, Xi dijo a Biden que estaba "dispuesto a
trabajar" con Trump, advirtiendo contra los intentos de separar
las dos economías, e instó a Washington a abstenerse de
cualquier intervención en las disputas del Mar Meridional de
China. (ANSA).