(ANSA) - CIUDAD DEL VATICANO, 18 NOV - Entre el grupo de
pobres que almorzó el domingo con el papa Francisco también se
encontraba Giuseppe, un vagabundo romano, que hace unos días
recibió como presente un par de zapatos que el pontífice había
recibido como regalo.
El cardenal Konrad Krajewski, limosnero papal, contó a los
medios vaticanos la historia de José que vive en la calle desde
hace años. En los últimos días el Papa había recibido un par de
zapatos del número 42.
Francisco entregó inmediatamente este regalo a la oficina de
Caridades Apostólicas. Unas horas más tarde llegó Giuseppe
necesitado de zapatos, dijo que ya no podía caminar con los
viejos que llevaba. El número 42 fue providencialmente suyo.
"Recibió inmediatamente los zapatos del Santo Padre y se los
puso", informó Krajewski. (ANSA).