Por Marcos Romero
(ANSA) - CIUDAD DE MEXICO, 19 NOV - La presencia de la
flamante presidenta de México, Claudia Sheinbaum, en la cumbre
del G20, celebrada desde este fin de semana en Río de Janeiro,
Brasil, que marcó el retorno de este país a los grandes foros
globales, arroja hasta ahora más elogios que críticas internas.
Entre otras cosas, Sheinbaum propuso destinar el 1% del
gasto en armas por parte de este influyente bloque de economías
avanzadas y emergentes del mundo para pagar a campesinos un
subsidio destinado a la reforestación, como lo hace actualmente
el gobierno con su programa "Sembrando Vida".
Además, la primera mujer en gobernar un país de 126
millones de habitantes en 2 siglos de vida independiente,
propuso "reconfigurar a los órganos multilaterales, como
Naciones Unidas" y se reunió con líderes de grandes potencias
como el estadounidense Joe Biden, el canadiense Justin Trudeau y
el chino Xi Jinping.
Los analistas aplaudieron que rompiera con el llamado
"ostracismo" en que sumergió a México su antecesor Andrés Manuel
López Obrador, quien nunca asistió a ningún cónclave del G20,
excepto el celebrado a distancia en 2022 a causa de la pandemia
de Covid-19, bajo la consigna de que "la mejor política exterior
es la política interna".
"Apenas lleva un mes y medio en el gobierno y la presidenta
Claudia Sheinbaum ya salió al mundo. Fue realmente positivo"
verla "mantener reuniones bilaterales con sus homólogos de
grandes naciones y países emergentes como Indonesia, Corea,
Turquía y Australia y latinoamericanos", dijo el especialista
Genaro Lozano.
"La participación de la presidenta fue especialmente
relevante porque había dudas sobre si le interesarían los temas
globales", indicó Lozano, académico de la Universidad
Iberoamericana, quien señaló que al menos Sheinbaum dejó en
claro que "le interesa el combate al cambio climático y a la
desigualdad".
La jefa de Estado, que ganó por 59% de los votos en las
históricas elecciones del pasado 2 de junio, es una científica
que participó en el Panel Intergubernamental de Expertos sobre
Cambio Climático de la ONU, que se adjudicó el Premio Nobel de
la Paz en 2007.
Para Lozano, el G20 le da a Sheinbaum "la oportunidad de
relanzar una alianza con los líderes de Colombia, Chile y
Brasil, los países latinoamericanos con los que hoy tenemos más
coincidencias y con los que se puede hacer mancuerna (buen
trabajo asociado, NDR) para el desarrollo compartido del que
habló la Presidenta en su mensaje" en esta cita.
Sin embargo, algunos vieron "el vaso medio vacío" y
subrayaron que está por verse "en qué beneficios se traducen
para el país estos viajes".
El mensaje lanzado por Sheinbaum de "sembrar vida, en vez de
sembrar odio" también provocó críticas del senador Marko Cortés,
del derechista Partido Acción Nacional (PAN), quien dijo que su
propuesta "no empata con el recorte del 40% del presupuesto de
medio ambiente" en su proyecto de presupuesto para 2025.
Otro aspecto que generó ciertas críticas fue la decisión de
Sheinbaum de usar una línea comercial para trasladarse a Brasil
por razones de austeridad.
El columnista Sergio Sarmiento señaló que "a nadie ayuda que
la presidenta pase 11 horas en un vuelo comercial con escala" al
indicar que se trata de "un ahorro malentendido", ya que "los
jefes de Estado viajan en vuelos privados para estar conectados
y trabajar en el trayecto", pero "también por razones de
seguridad". (ANSA).