Por la enviada Silvia Gasparetto
(ANSA) - RIO DE JANEIRO, 19 NOV - La premier italiana,
Giorgia Meloni, ratificó hoy la posición de Roma de permanecer
al lado de Kiev "mientras haya guerra".
En ese sentido, también enfatizó en no dividir el frente
occidental, también porque el presidente ruso, Vladimir Putin,
no dio ninguna señal de querer dialogar.
También insistió en la necesidad de mantenerse unidos como
"desafío", además de esperar "a ver qué pasa", si se producirá o
no ese cambio de estrategia del nuevo presidente estadounidense
hacia una "desconexión" que muchos temen e incluso dan por
sentado.
En cualquier caso, Italia no se detendrá y, a finales de
año, Meloni renovará el decreto ley que expira y que establece
el marco para el envío de ayuda, incluida militar, a Ucrania.
Para Meloni fue el segundo y último día en Río de Janeiro,
donde habló con todos, incluso con el presidente francés,
Emmanuel Macron, quien dijo: "La vi, está aquí con su hija", y
también la felicitó por la buena jugada sobre el Mercosur-
Meloni también habló con el mandatario estadounidese, Joe
Biden, aunque sólo por breves momentos que no permitieron,
explicó, hablar de la aprobación estadounidense del uso de
misiles de largo alcance en territorio ruso.
Una concesión a Kiev que "se entiende", aunque Italia haya
tomado "otra opción", además "una de las pocas en las que están
de acuerdo todas las fuerzas políticas".
Otra cosa es el envío de armas, que el gobierno debería
prolongar también hasta 2025 y que podría implicar algunas
fricciones incluso entre aliados.
De hecho, Matteo Salvini había celebrado la victoria de
Trump con un "ahora Kiev ya no necesitará armas".
Pero la Liga, recordó la mayoría, a pesar de expresar
distinciones, nunca rehuyó el momento de la votación. Al menos
hasta ahora.
Al salir de Brasil, Meloni continuará su misión en
Sudamérica con Argentina, donde tendrá un cara a cara con Javier
Milei, quien llegó a Río luego de una visita a Mar-a-Lago, quien
ya auguró un nuevo esquema para sostener a Occidente, con un
"eje" que gira en torno a sí mismo, hacia Donald Trump pero
también hacia
Antes de llegar al lugar de la cumbre, Meloni hizo un
balance con la prensa italiana (con una última línea de
irritación por las repetidas preguntas sobre las últimas
palabras del subsecretario Andrea Delmastro) y no ocultó los
temores de una "retirada" de Trump en el conflicto en Kiev, pero
se mostró optimista sobre el hecho de que será posible "no
dividir el frente occidental".
Hasta ahora no hubo distinciones, a pesar de las
dificultades debidas también al "fatiga" de la opinión pública,
que la premier dejó constancia en sus discursos.
Ni siquiera el canciller alemán, Olaf Scholz expresó
posiciones diferentes al presidente ruso, con una llamada
telefónica que, afirma Meloni, "no me escandalizó".
Otras veces otros dirigentes tuvieron contacto con el jefe
del Kremlin que, sin embargo, como demostraron con las fuertes
redadas de los últimos días, "no tiene disponibilidad para el
diálogo".
Así, dijo la premier, el propio Canciller alemán también le
habló de esa llamada telefónica y así siguen pensando los demás
líderes del G7, aunque en las declaraciones finales del G20 el
mensaje fue más que diluido para ser capaz de mantener a todos
dentro. (ANSA).