(ANSA) - ROMA 20 NOV - Médicos y enfermeras gritan
"vergenza" y amenazan con dimisiones masivas bajo la lluvia en
Roma, donde se manifiestan el día de la huelga nacional de 24
horas convocada por los sindicatos Anaao-Assomed, Cimo. -Fesmed
y Enfermería frente a la ley de presupuesto 2025.
"Queremos respeto y dignidad", "Vergenza, vergenza,
vergenza".
son los gritos que se elevan con fuerza desde la Piazza Santi
Apostoli de Roma, donde mil profesionales desafian la lluvia
ligera y el cielo gris.
Se trata de un eslogan de bronca para pedirle al gobierno
de Giorgia Meloni "Respeto y dignidad". Luego, lanzan una
amenaza desde el escenario los dirigentes sindicales: "Si la
huelga no es suficiente, provocaremos dimisiones masivas".
"Vivimos en una situación que calificar de dramática es
quedarse corto: salarios bajos, estructuras ruinosas, violencia,
ausencia de medicamentos en la zona, y los ciudadanos son
quienes pagan las consecuencias. Después de 15 años de constante
desinversión en la salud pública - afirmó desde el escenario el
secretario del sindicato Anaao, Pierino Di Silverio - los
médicos reciben 14 euros más al mes".
Di Silverio hizo cuatro peticiones: "Reformas, recursos,
seguridad, formación".
Luego, el compromiso desde el escenario con las demás
organizaciones y los manifestantes: "Llegaremos a acciones
extremas. Si la huelga no es suficiente, debemos llegar a
dimisiones masivas. Si nuestra presencia no es apreciada,
haremos sentir fuertemente nuestra ausencia".
Recuperar la "dignidad profesional" es la prioridad indicada
también por Guido Quici, presidente de Cimo-Fesmed.
"Hasta ahora la asistencia sanitaria sólo ha servido para
hacer negocios o para campañas electorales. Ya es suficiente",
sostuvo.
Con pantalones de camuflaje, el presidente de la Asociación
de Enfermeros, Antonio De Palma, gritando "Vergenza", también
recordó que los enfermeros tendrán derecho a un aumento de 7
euros en 2025.
"Ya no aceptamos que nos consideren fantasmas. El gobierno
debería asignar recursos. Porque incluso las enfermeras
extranjeras que quieran ser traídas abandonarán Italia en estas
condiciones, como ya lo han hecho 30.000 enfermeras italianas
que ya se han ido al extranjero", afirmó.
Finalmente, una joven especialista habló desde el escenario.
Es ella quien concluyó el acto leyendo la carta enviada a la
premier, Giorgia Meloni. De momento, concluyeron los dirigentes
sindicales, no se ha recibido respuesta.
Según las informaciones que empiezan a llegar desde los
territorios, los porcentajes de apoyo a la huelga que se inicia
hoy entre médicos, gestores sanitarios, enfermeros y
profesionales sanitarios "son muy elevados, alcanzando picos del
85% incluidas las exenciones previstas por la ley", dijeron
Pierino Di Silverio, secretario de Anaao Assomed, Guido Quici,
presidente de Cimo-Fesmed, y Antonio De Palma, presidente del
sindicato de enfermeros Nursing Up.
"Una señal importante - escriben en una nota - que debería
hacernos reflexionar sobre las inaceptables condiciones de
trabajo en los hospitales y compartir los motivos de la
protesta".
En la carta enviada a Meloni, hablan de recursos
insuficientes, ciudadanos "enojados", trabajadores sanitarios
cada vez más atacados e insatisfechos y condiciones laborales
inaceptables.
"La nuestra no es una protesta nacida de manera extemporánea
sino que tiene sus raíces en los últimos años, caracterizada
-tanto en la derecha como en la izquierda- por una visión
política extremadamente miope de la salud pública que, de hecho,
no protege la salud de los ciudadanos También hemos convocado
una huelga de 24 horas tan pronto como tuvieron conocimiento del
proyecto de ley presupuestaria, porque supone un nuevo giro en
los compromisos asumidos por el Ministro Orazio Schillaci
rápidamente desmentidos por el ministerio de Economía que, sin
apartarse de viejas lógicas, sigue prevaleciendo en todas
partes, socavando gravemente la salud de los ciudadanos
italianos", dicen los sindicatos en su comunicado.
Son 1,2 millones de servicios sanitarios los que hoy podrían
ser eliminados: en riesgo, afirman los sindicatos, están todos
los servicios asistenciales, los exámenes radiológicos (50.000),
las 15.000 operaciones quirúrgicas programadas y las 100.000
visitas a especialistas.
Están garantizadas, sin embargo, las prestaciones de
urgencia.
El texto de la Ley de Presupuestos para 2025, afirman los
sindicatos, "confirma la reducción de la financiación sanitaria
respecto a lo anunciado" y el presupuesto, señalan, prevé un
aumento de la asignación médica específica de asistencia
sanitaria de 17 euros netos para los médicos y 14 euros netos
para los gestores sanitarios para 2025, 115 euros en 2026 para
los médicos y cero para los gestores sanitarios, mientras que al
bolsillo de las enfermeras llegarían unos 7 euros para 2025 y
unos 80 euros para 2026.
Otros motivos de protesta también se refieren a los
contratos de trabajo, incluidos los de hospitales privados, a
los que "se asignan recursos absolutamente insuficientes"; no
deducir parte del salario y falta de implementación de la
legislación sobre despenalización de actos médicos y de salud.
Tras los recientes episodios de violencia sufridos por
médicos en distintos hospitales del país, la protesta es también
contra la falta de recursos para la contratación inmediata de
personal y la falta de introducción de normas que comprometan a
los ministerios competentes a la activación inmediata de las
Unidades de Seguridad Pública en los hospitales italianos para
convertirlos en lugares seguros para el personal que trabaja
allí. (ANSA).