Por Manuela Tulli
(ANSA) - CIUDAD DEL VATICANO, 20 NOV - La nueva amenaza
nuclear que llega de Moscú preocupa al papa Francisco, que
vuelve a hacer un llamamiento para que el mundo siga caminos de
paz y de diálogo.
"Hoy aparece en los periódicos esta última amenaza", dijo el
Sumo Pontífice refiriéndose a la hipótesis del uso de armas
nucleares.
"Esta situación", subrayó Jorge Bergoglio en un encuentro
interreligioso con una delegación de Irán, "nos impulsa a
nosotros, creyentes en el Dios de la paz, a rezar y trabajar por
el diálogo, la reconciliación, la paz, la seguridad y el
desarrollo integral de todo el género humano".
El pensamiento del Pontífice se dirige en particular a
Ucrania, asolada por 1.000 días de conflicto bélico.
"Un acontecimiento trágico por las víctimas y la destrucción
que ha causado, pero al mismo tiempo un desastre vergonzoso para
toda la humanidad", subrayó el Papa en la audiencia general.
Entre los fieles presentes en la plaza se encontraba también
la esposa del presidente ucraniano, Olena Zelenska, que se
reunió en privado con el Pontífice, después llevó su abrazo a
los niños ucranianos hospitalizados en el Bambino Ges— y
finalmente asistió a la misa celebrada por el cardenal Matteo
Zuppi en la basílica de Santa María en Trastevere.
El Cardenal Presidente de la Conferencia Episcopal Italiana,
enviado del Papa para la paz en Ucrania, pidió más solidaridad
para el atormentado país y recordó el incesante trabajo de
algunas organizaciones, entre ellas la Comunidad de Sant'Egidio.
A continuación, pidió "el coraje de no detenerse para
perder, sino para ganar a través de la negociación y resolver
las causas antiguas y recientes que han producido tanta
violencia".
Zuppi recordó también ®la responsabilidad de la comunidad
internacional, y en esto pienso en particular en Europa, que
nació precisamente para imaginar la impensable paz entre pueblos
que se habían combatido durante siglos, una comunidad
internacional que no es solo de los que tienen el poder y el
deber de decidir, sino de todos, en esa presión para crear
condiciones nuevas, fuertes, claras para encontrar soluciones,
justas y dentro de la ley. Hay que hacer mucho más y con más
valentía. El Papa Francisco no deja de pedirlo¯.
Al final de la misa, a la que también asistió la hija del
Presidente de la República, Laura Mattarella, Zelenska dio las
gracias a todos los que apoyan a su país: ®Os doy las gracias de
todo corazón, a ustedes que están ayudando a Ucrania a ganar la
guerra", "una guerra no solo contra nuestro Estado y nuestra
identidad, sino también contra todos los valores europeos",
"contra la paz como principio de convivencia". (ANSA).