(ANSA) - EMPOLI, 20 NOV - "No hay nada de qué avergonzarse",
afirmó el entrenador del Empoli, Roberto D'Aversa, sobre la una
parálisis facial temporal que padece desde hace unas semanas.
"Hace poco leí la historia de la hija de Roberto Mancini, que
fue discriminada por una malformación facial. Me impactó mucho.
Creo que no hay nada de qué avergonzarse", enfatizó D'Aversa en
diálogo con "Crónicas de vestuario".
"Me desperté y mi boca ya no respondía. Me estaba cepillando los
dientes, hacía dos días que no sentía sabores. Fui al hospital.
Es un malestar pasajero, que mejora día tras día", explicó el DT
del Empoli.
D'Aversa, de 49 años, incluso aseguró que sigue haciendo una
vida muy normal: "no me escondí. Salí al campo, delante de las
cámaras, sin problemas", enfatizó.
"Para tranquilizar a la gente que me quiere, pero sobre todo
porque me pongo en el lugar de quien vive permanentemente con
este problema, de quien tiene que lidiar con problemas físicos
desde que nació", agregó.
"Me identifico con quienes han vivido con ello toda su vida. A
aquellos que son intimidados por esto. Sólo estoy tomando
medicamentos para los nervios, ya pasará. Si observo los
problemas que enfrenta mi madre, llego a la conclusión de que
los problemas son otros", completó D'Aversa. (ANSA).