(ANSA) - BUENOS AIRES 21 NOV - El presidente argentino,
Javier Milei, dijo que su vicepresidenta, Victoria Villarruel,
está dentro de lo que el gobierno denomina "casta", aclaró que
"no tiene ninguna injerencia en la toma de decisiones" y destacó
que el diálogo entre ambos es meramente "institucional".
Sus declaraciones tuvieron lugar en el marco de una
entrevista con el canal LN+, en la que sostuvo que Villarruel no
participa de las reuniones de gabinete porque "ella decidió" no
hacerlo.
El trato que tienen, dijo, "es lo que se necesita para
cumplir nuestros roles".
"Ella en su visión, en muchas de las cosas que nosotros
hacemos, está más cerca del círculo rojo, de lo que ella llama
la alta política, y lo que nosotros llamamos la casta", expresó
el libertario.
En tanto, el presidente del bloque de La Libertad Avanza,
Ezequiel Atauche, en la Cámara de Senadores habló sobre la
interna que atraviesa al mandatario con su vice y reconoció
"rispideces".
"El presidente ha sido muy claro en su apreciación. Yo no
lo voy a discutir. Es su apreciación de su relación con la
presidenta del Senado. Yo te puedo hablar de lo que yo vivo en
el día a día. Y es que independientemente de ciertas rispideces,
que obviamente se notan y hoy mucho más, estamos trabajando
justamente en pos del Gobierno, todo el Senado", declaró Atauche
a LN+.
Las fuertes declaraciones del mandatario contra su compañera
de fórmula no sorprenden, ya que la relación está tensa desde
hace varios meses. Sin embargo, desde el gobierno, siempre se
han encargado de dejar este cortocircuito fuera de la discusión
pública.
"No hay ninguna pelea", repite Milei, cada vez que se le
pregunta directamente. Es probable que tema que la furia
acumulada por las desobediencias de Villarruel se transforme en
un boomerang institucional.
El conflicto comenzó incluso antes de su llegada a la Casa
Rosada. Tras la deslucida participación de Milei en el tercer
debate presidencial, la candidata a vice empezó a jugar su
partido: en la previa del balotaje, se encontró a solas con
Mauricio Macri, expresidente del país y creador del PRO y
Cambiemos en su casa (aunque en el PRO lo desmientan), estrenó
un logo distinto al de La Libertad Avanza y organizó un acto con
militantes suyos en Recoleta.
Sus altos niveles de exposición y encuentros secretos con
Macri generaron los primeros enojos del entonces candidato a
presidente y una profunda desconfianza. A partir de ese momento,
el vínculo jamás volvió a ser igual.
Además, el armado de una "agenda propia" le valieron ser
incorporada a la vasta lista de "traidores".
Desde el entorno de la vice defienden su independencia y
responden que para avanzar con las reformas requieren
inevitablemente negociar con la oposición, pero que "el
presidente no la ve".
Villarruel nunca formó parte del círculo íntimo del
Presidente y nunca lo será. A ese restringido espacio solo
acceden su hermana Karina Milei; el jefe de Gabinete, Nicolás
Posse; y el asesor Santiago Caputo. Y ninguno de los tres confía
en la vicepresidenta.
"Le gusta cortarse sola", se quejan.
La discusión de fondo en el oficialismo gira en torno a la
conducción política. Mientras Milei ataca al Congreso -"nido de
ratas", lo llama-, Villarruel pretende ocupar un rol de
articulación con los sectores opositores, diferenciarse de la
intransigencia del presidente y armar un perfil propio. (ANSA).