(ANSA) - CARACAS, 21 NOV - La ONG Provea, una de las más
reconocidas en la defensa de los Derechos Humanos en Venezuela,
ratificado que seguirá defendiendo a las víctima del
autoritarismo, pese a que es procesada por la fiscalía chavista
bajo una peligrosa "ley del odio".
El coordinador de Provea, Oscar Murillo, fue interrogado
durante cinco horas por la policía de investigaciones CICPC en
medio de una investigación de la Fiscalía por un supuesto delito
contemplado en la "Ley contra el odio, por la convivencia y la
tolerancia".
Según activistas y políticos, esa ley es uno de los
instrumentos más usados por el chavismo para perseguir a
opositores.
En un comunicado este jueves, Provea denuncia que ese tipo
de citaciones "genera un efecto intimidatorio en la sociedad
civil".
"Exigimos que se detenga la criminalización, el
hostigamiento y la persecución hacia las ONG en Venezuela", dice
Provea, que ha recibido respaldo de otras organizaciones locales
a internacionales.
"El Ministerio Público venezolano (fiscalia) no es un
poder independiente, se ha convertido en un instrumento clave de
Maduro para la criminalización y judicialización de las personas
y organizaciones que hacen denuncias sobre los graves abusos
contra los derechos humanos en Venezuela", sostiene.
Entre esas denuncias recientes, Provea demanda investigar
de manera imparcial la muerte del activista Edwin Santos, de la
iglesia católica y del partido opositor Vente Venezuela, en
octubre.
Santos, de 36 años, apareció muerto en una carretera del
estado Apure (sur). Según el gobierno de Maduro, el hombre murió
en un accidente de motocicleta. Pero denuncias de familiares y
allegados dicen que varios testigos vieron cuando se lo llevaban
agentes encapuchados de la policía política Sebin.
"Enfatizamos que ninguna circunstancia de amenazas,
hostigamiento o actos de persecución por parte de las
autoridades venezolanas apartará a Provea de su labor
ininterrumpida de acompañamiento a las víctimas, de
documentación, investigación y difusión pública de los graves
abusos contra los Derechos Humanos en Venezuela", dice la ONG
que suma 36 años de trabajo.
Reitera que hay "una vertiginosa escalada de abusos" tras
la elección presidencial del 28 de julio, que ha dejado más de
2.000 detenciones arbitrarias, al menos 25 personas asesinadas,
desapariciones "y un clima de terror y miedo tras la masiva
represión contra opositores, activistas, periodistas y la
población en general". (ANSA).