Por Stefano Intreccialagli
(ANSA) - NUEVA YORK, 09 DIC - El presidente ucraniano,
Volodimir Zelensky, insiste en su plan para obligar a Putin a
firmar la paz. Y junto al líder de la oposición alemana,
Friedrich Merz, que hizo una visita sorpresa a Kiev, vuelve a
exigir más armas a Alemania y sugiere una posible entrada de
tropas extranjeras en Ucrania hasta que el país se una a la
OTAN.
Un tema que, desde luego, no está en la línea del presidente
electo de Estados Unidos, Donald Trump, que a estas alturas ya
no sabe cómo decir que las cosas cambiarán cuando regrese a la
Casa Blanca.
"Zelensky quiere hacer la paz, piensa que es el momento" y
también "Putin debería pensar que es el momento porque ha
perdido: cuando pierdes a 700.000 personas, es el momento",
declaró el magnate, que ya está "trabajando en la manera de
poner fin a esta guerra ridícula".
De opinión totalmente distinta es el zar ruso, que en la
ceremonia de entrega de la Medalla de la Estrella de Oro a los
Héroes de Rusia afirmó que "no hay duda de que venceremos" en
Ucrania. Y "nadie podrá doblegar a Rusia".
"Ucrania quiere que esta guerra termine más que nadie", y
"sin duda una resolución diplomática salvaría vidas. La estamos
buscando", dijo Zelensky quien, de, vuelta de la trilateral del
sábado en París, explicó cómo les dijo a Emmanuel Macron y
Donald Trump que "Putin no quiere que esta guerra termine. Hay
que forzarlo".
Y forzar al zar "requiere que Ucrania sea fuerte en el campo
de batalla antes de que pueda serlo diplomáticamente. Un
ejército fuerte, ayuda militar, sistemas de largo alcance como
Atacms, Taurus, Storm Shadow/Scalp", dijo el líder ucraniano
junto al líder de la oposición alemana, que ofreció mano dura.
Candidato a sustituir al canciller Olaf Scholz en las
elecciones de febrero y favorito en las encuestas, Merz reiteró
de hecho su compromiso de enviar misiles Taurus a Kiev, en caso
de resultar elegido.
Después de las armas, Zelensky insistió en un punto clave de
su "plan para la victoria": una invitación oficial a entrar en
la OTAN, a pesar de que está claro -incluso para el presidente
ucraniano- que la entrada solo puede tener lugar después de la
guerra.
Sobre esto "todavía es difícil hablar con el presidente
Trump porque aún no está en la Casa Blanca. Pero llamaré pronto
al presidente Biden para plantearle la cuestión", explicó el
líder de Kiev.
Pero "aunque nos inviten, ¨qué pasará? ¨Quién garantizará
nuestra seguridad?", se preguntó retóricamente Zelensky antes de
sugerir la opción más arriesgada: "Un contingente de tropas de
uno u otro país podría estar presente en Ucrania hasta que Kiev
forme parte de la Alianza. Pero para eso necesitamos tener claro
cuándo Ucrania se convertirá en miembro de la UE y cuándo en
miembro de la OTAN".
"Podemos pensarlo y trabajar sobre la propuesta de Macron¯,
dijo el líder ucraniano, volviendo a poner sobre la mesa un
tema, el de las botas occidentales sobre el terreno, que
representa una línea roja para el Kremlin. Y que delata la
urgencia para Zelensky de encontrar una salida a las
dificultades que atraviesan desde hace demasiado tiempo las
fuerzas ucranianas en el frente, con el ejército obligado a
retroceder ante el avance de los rusos, más numerosos y mejor
armados.
"Cerca de 800.000 soldados rusos están en territorio
ucraniano", según el líder de Kiev, al que le quedan unas
semanas para presionar a los aliados y cobrar toda la ayuda
posible antes de que Trump tome posesión, dispuesto a cambiar el
rumbo de la ayuda a Kiev: "Probablemente la reduciremos", ya
había declarado antes de reunirse con Zelensky el viernes en
París. (ANSA).