(ACTUALIZADA)
(ANSA) - CALENZANO 9 DIC - "La situación está bajo control,
los bomberos hicieron un trabajo impresionante y evitaron otras
consecuencias", afirmó el presidente de la región de Toscana,
Eugenio Giani, tras la explosión en el depósito de combustible
del Ente Nacional de Hidrocarburos de Italia (ENI), en
Calenzano, Florencia, que provocó al menos dos muertes, nueve
heridos y cuatro desaparecidos.
"Las llamas fueron apagadas evitando el contacto con los
depósitos de combustible. Los depósitos permanecieron intactos,
de lo contrario el resultado habría sido aún más dramático",
sostuvo.
Entre los nueve heridos, tres están en código rojo y los
otros seis en código verde, explicó la autoridad sanitaria del
centro ASL Toscana.
Las lesiones, cabe señalar, son por quemaduras y por la onda
expansiva provocada por la explosión. De los tres códigos rojos,
uno fue trasladado al hospital Cisanello de Pisa, al centro de
quemados y los otros dos a Careggi. En particular, uno de los
heridos trasladados a Careggi con código amarillo fue
reclasificado posteriormente como código rojo.
"Si bien el dolor por las víctimas y la aprensión por los
heridos y desaparecidos es fuerte, nuestro pensamiento está con
las familias de los trabajadores implicados en la explosión
ocurrida en el almacén de ENI en Calenzano, cerca de Florencia.
La nueva tragedia en el trabajo nos enseña que la seguridad debe
alcanzar niveles cada vez más altos para proteger mejor a
quienes operan en lugares donde los riesgos son mayores",
afirmó el presidente del Consejo Económico y Social (CNEL)
Renato Brunetta. (ANSA).