(ANSA) - TURIN, 10 DIC - Juventus, Milan y Bologna jugarán
mañana por la antepenúltima fecha de la fase de Liga de la
Champions.
Los dos primeros llegan con opciones de atrapar uno de los ocho
pasajes a directos octavos o de disputar un repechaje, objetivo
que persigue el último de ellos tras haber sumado apenas un
punto.
El partido que animarán en Turín la Juventus del ítalo-brasileño
Thiago Motta y el Manchester City del español Josep Guardiola
acapara la atención, más allá de la actualidad de ambos equipos
en sus Ligas.
"Es relativo hablar de crisis en Manchester City si uno observa
lo que logró en los últimos años", resumió Motta, al aludir a
las cuatro coronas en fila de los "Ciudadanos" en la Premier
League y al primer título conquistado en el torneo continental
hace dos temporadas.
Mucho más años lleva Juventus sin celebrar en Champions, en la
que se consagró en 1984-85 y en 1995-96, aunque más acá en el
tiempo disputó dos de sus nueve finales (2014-15 y 2016-17).
"Ganaron cuatro Premier League en fila, la Champions y el
Mundial de Clubes. Merecen respeto y reconocimiento por haber
logrado cosas extraordinarias" al mando de Guardiola, de quien
destacó: "Es uno de los mejores, lo dicen sus logros continuos".
Son 39 (incluidos los que ganó con Barcelona y Bayern Munich),
once de los cuales a nivel internacional, los títulos que
celebró Guardiola, razón de más como para no minimizarlo en
virtud de la mala racha que atraviesa el City, cuarto en la
Premier League a ocho puntos de un Liverpool que tiene un
partido menos y manda también en la Champions (al menos hasta
el inicio de esta fecha).
Un triunfo en los últimos ocho partidos hablan de esa merma en
el rendimiento de los "Ciudadanos", pero Motta aclara: "no juzgo
lo que pasa en casa ajena", mientras que en la propia tampoco
hay motivos para celebrar pues Juventus lleva cuatro empates en
fila desde que ganó el "Derby della Mole" frente al Torino el 9
de septiembre.
Sexto en la Serie A, a siete puntos del líder Atalanta, Juventus
es el único invicto de ese torneo, condición que mantuvo gracias
a un empate agónico ante un Bolonia que lo superaba por dos
goles de ventaja a domicilio.
"Preferiría no tener que aprender de estas situaciones, pero son
cosas normales, como no lo es lograr todos los años la triple
corona", resumió Guardiola, al explicar que "a veces se necesita
tiempo para superarlas y quizás mañana en Turín vuelva a brillar
el sol".
"Somos conscientes de que tenemos que seguir sumando para
obtener el pasaje a la próxima ronda", comentó el español, que
tampoco se fía de la actualidad de Juventus.
"Tampoco me confiaría si llegara precedida por diez victorias.
Respetamos a Juventus y sabemos que enfrentaremos a uno de los
mejores equipos de Italia. Thiago Motta está haciendo un gran
trabajo y necesitará tiempo, como me pasó a mí el primer año en
el City, cuando no gané nada".
"Mañana tendremos una linda oportunidad y debemos jugar con
intensidad", explicó a su vez Motta, feliz de poder contar con
los recuperados Andrea Cambiaso, el estadounidense Weston
McKennie y el brasileño Douglas Luiz, tras sufrir bastante
debido a las ausencias por lesiones.
"A pesar de las bajas, este plantel demostró tener
personalidad", resumió el DT, que ya había recuperado al
delantero serbio Dusan Vlahovic.
"Mañana tendrá una nueva oportunidad de demostrar lo que vale",
según Motta, quien también elogió al noruego Erling Haaland, uno
de los goleadores de la Premier con 13 festejos. "Es un gran
delantero, como Vlahovic, y juega también en un club grande,
pero no me gusta hacer comparaciones".
Motta dispondrá del turco Kenan Yildiz para acompañar al serbio
y quien hoy afirmó: "Cuando escuché sonar por primera vez el
himno de la Champions se me puso la piel de gallina".
"No sé hasta donde llegaremos, pero daremos lo mejor", prometió
Yildiz al augurar "un gran partido ante un grandísimo rival,
pero queremos lograr un buen resultado".
Un punto por encima de Juventus en la Champions marcha Milan,
que en el campeonato está cinco por debajo de la "Vecchia
Signora" tras caer por 2-1 en campo de Atalanta, pero que en el
torneo continental parece tener un "plus" y lleva tres victorias
consecutivas que le permiten soñar.
Una de ellas fue hace dos jornadas, en casa del Real Madrid,
último campeón del torneo, razón de más como para ilusionarse en
el choque de mañana en San Siro frente a Estrella Roja, que en
1990-91 fue campeón de una Champions que Milan conquistó por
séptima y última vez en 2006-07.
El "rossonero" no contará con el lesionado estadounidense
Christian Pulisic, en cuyo reemplazó jugará el británico Ruben
Loftus-Cheek, pero sí con el recuperado francés Theo Hernandez,
según anticipó el DT portugués Paulo Fonseca, cauto en la previa
y elusivo en relación con sus dichos tras la derrota con
Atalanta.
"Entiendo vuestra curiosidad, pero sólo hablaré de la
Champions", se excusó ante una pregunta en ese sentido, al
reconocer que Milan está "trabajando para cambiar y está
mejorando".
Fonseca dijo sentirse respaldado por la dirigencia, aún cuando
admitió que entiende que los aficionados esperen algo más del
equipo.
"Con Estrella Roja será un partido físico ante un rival que
tiene como arma principal el contragolpe y delanteros veloces.
Son muy peligrosos", explicó Fonseca.
Bologna, que tiene los mismos puntos que Milan en el campeonato
(ambos con 22 unidades y un partido pendiente entre sí), todavía
se lamenta del triunfo que dejó escapar ante Juventus, pero se
enfoca en lograr el primero en esta histórica participación en
una Champions de la que no quiere despedirse antes de lo
esperado.
Apenas un punto cosechó en cinco fechas el equipo de Vincenzo
Italiano, quien hoy celebra sus 47 años y en la previa del duelo
con el Benfica de los campeones mundiales Angel Di María y
Nicolás Otamendi pidió como regalo: "Una victoria, como le
sugerí a mis jugadores durante el brindis".
"Sé que no será fácil, pero la necesitamos ante un rival que
marcha en puestos de clasificación a un repechaje y seguramente
saldrá a jugarse el todo por el todo ante su público para tratar
de meterse en la zona que otorga los pasajes directos.
Bologna no contará con Riccardo Orsolini, lesionado, así como
tampoco con el argentino Benjamín Domínguez, quien no figura en
la lista de buena fe en la Champions, bajas que hacen aún más
complicada la situación de un equipo obligado a ganar para no
despedirse del torneo. (ANSA).