(ANSA) - MOSCU, 10 DIC - Con la llegada del ex presidente
sirio Bashar al Assad, la lista de personalidades que han
encontrado asilo político en Rusia se alarga.
Una lista que incluye a antiguos aliados de Moscú como el
expresidente ucraniano Víktor Yanukóvich, el expresidente
kirguizo Kirguiz Akayev o la familia del expresidente serbio
Slobodan Milosevic, pero también a un estadounidense perseguido
en Washington, Edward Snowden.
El último en llegar, Assad, ha encontrado cobijo a la sombra
del Kremlin junto a toda su familia. El mayor de sus hijos,
Hafez, ya estaba, además, en Rusia y a finales de noviembre
discutía su tesis en matemáticas en la Universidad Estatal de
Moscú (MGU), la más prestigiosa del país.
La esposa de Milosevic, Mirjana, y su hijo, Marco, también
encontraron refugio en Rusia después de que el ex dirigente
serbio fuera obligado a abandonar el poder en 2000 y
posteriormente extraditado y juzgado por el Tribunal Penal
Internacional para la antigua Yugoslavia de La Haya. Ciudad en
la que murió en prisión.
El expresidente prorruso Yanukóvich -al que el actual
mandatario, Volodimir Zelensky, despojó de la ciudadanía
ucraniana en 2023- huyó de Ucrania a Rusia en febrero de 2014
tras la llamada revolución del Maidán, llamada así por la plaza
de Kiev donde un centenar de personas murieron a manos de las
fuerzas de seguridad en un intento de reprimir el movimiento de
protesta.
Akáyev, primer presidente de Kirguistán, elegido en 1991,
fue derrocado en la Revolución de los Tulipanes de marzo de
2005. Repatriado a Moscú, donde se dedicaba a actividades
científicas, no fue procesado y regresó a Kirguistán por primera
vez en 16 años el 2 de agosto de 2021.
Snowden, por su parte, estaba procesado por Estados Unidos
por filtrar a la prensa decenas de miles de documentos de la
Agencia de Seguridad Nacional (NSA) que demostraban el alcance
mundial de la vigilancia electrónica estadounidense y ponían así
en grave aprieto a Washington. Finalmente llegó a una acuerdo
judicial
En su momento consiguió llegar a Moscú en 2013, tras
intentar refugiarse en Cuba y otros países latinoamericanos: en
2022 el Presidente Vladimir Putin le concedió la ciudadanía
rusa. (ANSA).