(ANSA) - ROMA 11 DIC - Los monarcas de España, el rey Felipe
VI y la reina Letizia, se encuentran en Roma para realizar una
visita de estado a Italia. Primero, estuvieron en el Palacio
Quirinal, donde les dieron la bienvenida, en el patio de honor,
con las unidades alineadas, el presidente de la República,
Sergio Mattarella, y su hija Laura. Tras las conversaciones
sobrellevadas allí, el monarca e trasladó a Villa Doria Pamphili
para desayunar con la primera ministra, Giorgia Meloni. Por la
tarde, los visitantes estuvieron en Montecitorio con visita a la
Cámara de Diputados y el Senado, y por la noche se aprestaban a
la cena de Estado.
"Su visita a Italia es de gran importancia también por el
momento histórico que vive la Unión Europea y la comunidad
internacional, pero la solidez abarca todos los aspectos de las
extraordinarias relaciones que existen entre España e Italia",
afirmó Mattarella al recibir a los reyes. "Es un placer darles
la bienvenida nuevamente a Roma y en este palacio. Para la
República Italiana es un honor tener aquí a Sus Majestades y
subrayar la amistad y la colaboración. Una amistad y una
colaboración con muchos vínculos que son sólidos y crecientes",
añadió el presidente.
"He renovado el pésame de Italia y el mío propio por las
víctimas de la devastación de Valencia. La nuestra es una región
común frágil y expuesta y debemos trabajar juntos para luchar
contra el cambio climático y por una transición energética",
deslizó luego Mattarella. "Compartimos una reflexión sobre el
futuro que deberá tener la Unión Europea en un contexto
internacional tan traicionero. La nueva legislatura europea está
llamada a una tarea de gran compromiso, pero ineludible, para
una reforma global de la UE en lo que respecta a los métodos de
toma de decisiones", acotó el jefe de Estado.
"Venir de visita de Estado a Italia es algo muy especial,
no es una visita cualquiera, nuestros países tienen relaciones
intensas y son amigos muy cercanos", subrayó el Rey Felipe.
"Presidente, es para mí un enorme placer conocerle y también
reunirme con el Primer Ministro y con los presidentes de la
Cámara y del Senado", añadió.
En tanto, Meloni recibió con un apretón de manos a los
monarcas en la entrada del Casino del Bel Respiro. Después de
posar en la foto entre los dos soberanos, Meloni los acompañó a
visitar los jardines de la residencia, con el famoso laberinto
de setos. En Villa Doria Pamphilj también estuvo presente el
viceprimer ministro y ministro de Asuntos Exteriores, Antonio
Tajani. Allí, todos participaron de un almuerzo.
Más tarde fueron recibidos en el Senado por el Presidente
Ignazio La Russa y el Secretario General Federico Toniato.
Después de ver los dos frisos del siglo XVI de Raffaello Vanni
(1590-1673), recientemente restaurados, expuestos en la Sala
Garibaldi, entraron al hemiciclo, donde les entregaron la
campana de Cámara como recuerdo de la visita. La familia real,
acompañada de una numerosa delegación y de los secretarios
generales adjuntos del Palacio Madama, abandonó la Cámara Alta
en dirección a Montecitorio. Allí, fueron recibidos con un largo
aplauso de los parlamentarios a su ingreso a la Cámara de
Diputados.
"Al compartir valores fundamentales", "Italia y España están
unidas por horizontes y retos compartidos", afirmó Fontana con
motivo de la visita. "El fortalecimiento de la UE solo puede
traducirse en un fortalecimiento de los Estados miembros",
añadió.
"Permítanme intentar decir unas palabras en la bella lengua
italiana, para expresar mi agradecimiento al presidente Sergio
Mattarella por su invitación y su continua estima y atención
hacia la Reina y hacia mí", dijo el rey Felipe VI de España en
su discurso, en italiano en parte, ante la Cámara. El rey
agradeció a Mattarella "por su sensibilidad hacia España, por
encontrar siempre consejos en el Presidente de la República.
Ustedes lo saben mejor que yo", él "es un punto de referencia
para Italia y los italianos, así como para muchos jefes de
Estado entre los cuales estoy yo", añadió el monarca.
"No hay desafíos ni amenazas que justifiquen alejarnos de
nuestro camino europeo. El precio que nuestra propia
civilización pagaría sería extremadamente alto. Seguimos
manteniendo contactos permanentes para mantener la solidaridad,
como sucedió con la UE Next Generation. La Comisión debe
orientar la Unión hacia el futuro, debemos garantizar la
competitividad global y apostar por un nuevo mercado interior",
completó el Rey de España. (ANSA).