(ANSA) - CIUDAD DE MEXICO, 11 DIC - Un alto funcionario de la
Cancillería mexicana quería casarse con su novio, un diplomático
rumano, en uno de los más emblemáticos museos de la capital
azteca, pero como la ley lo prohíbe decidió hacer pasar su boda
como un acto oficial por el 89 aniversario de las relaciones
diplomáticas ente México y Rumania.
La ceremonia, que tuvo lugar el pasado 4 de octubre en el
Museo Nacional de Arte (Munal), ubicado en el centro histórico
de la capital, pronto salió a la luz pública y generó un
escándalo que obligó a Martín Borrego, el involucrado, a
renunciar a su cargo de Coordinador de Contacto con la
Ciudadanía del ministerio del Medio Ambiente.
De paso, salió salpicada su antigua jefa en la
Cancillería, Alicia Bárcena, que ahora es titular del Medio
Ambiente y antes se desempeñó como jefa de la diplomacia
mexicana, y por 14 años fue secretaria ejecutiva de la Comisión
Económica para América Latina y el Caribe (Cepal), con sede en
Santiago de Chile.
Bárcena, que estuvo presente en la ceremonia nupcial entre
Borrego y Ionot Valcu, jefe de la misión rumana en México, e
incluso sacó una fotografía con los novios, declaró que
desconocía que se trataba de una mascarada, aunque pocos creen
su versión.
La presidenta Claudia Sheinbaum señaló que "no deben
usarse espacios públicos para ninguna conmemoración, celebración
o actividad" y dijo que "tiene que aclararse en particular este
caso y todos los servidores públicos deben de comportarse
adecuadamente".
En una carta enviada al iniciar su gestión el pasado 1 de
octubre, Sheinbaum pidió a los funcionarios públicos evitar el
"influyentismo, nepotismo, corrupción e impunidad". (ANSA).