(ANSA) - VENEZUELA, 11 DIC - La defensa de la presa política
Rocío San Miguel espera una medida humanitaria por parte del
gobierno de Nicolás Maduro, para que la abogada y académica sea
operada de una seria fractura en un hombro.
La abogada Theresly Malavé Wadskier explicó en una
entrevista radial con el periodista César Miguel Rondón,
difundida este miércoles, que Rocío San Miguel sufre de
laberintitis, y en una crisis se cayó al piso.
Después de cuatro meses de dolores intensos sus captores por
fin accedieron a hacerle una radiografía.
El diagnóstico es una "consolidación viciosa" de un hueso
(lo que según otras fuentes significa que sufre una fractura mal
curada).
"Nosotros estamos esperando el otorgamiento de la medida
humanitaria que en este caso es lo que corresponde", dijo la
abogada en la entrevista en vivo.
Explicó que el gobierno dio la autorización para que sea
operada. Pero lo más adecuado es que eso sea fuera de prisión,
porque la paciente necesitará rehabilitación para que pueda
recuperarse, "lo cual no va a ocurrir en un centro carcelario".
"Las condiciones de ella son bastante preocupantes para
todos nosotros y para su familia", dijo al recordar que San
Miguel fue ingresada a la sede de la policía política Sebin hace
10 meses y desde hace cuatro meses, cuando se cayó, sufre
dolores y limitación de movimiento, además de imposibilidad de
vestirse con comodidad y de dormir.
"Entonces nosotros estamos esperando positivamente que le
concedan su medida humanitaria para que se pueda curar. No
solamente es el hecho de tener la fractura en el hombro, es el
trato inhumano que se le da a una persona con cuatro meses con
dolor, y no ser llevada al médico", dijo.
El martes, por primera vez en 10 meses, el gobierno publicó
fotografías de San Miguel en prisión.
"Eso constituye un trato cruel" denuncia Malavé Wadskier,
abogada de derechos humanos y fundadora de la ONG Justicia y
Proceso Venezuela. Ella ha denunciado y documentado varios casos
de graves violaciones de derechos humanos contra presos
políticos y de conciencia, por lo que también ha sufrido "acoso
e intimidación". (ANSA).