Por Leonardo De Cosmo
(ANSA) - RIAD 12 DIC - Ha sido descubierto uno de los motores
de la empatía, un mecanismo que se activa cuando se observa un
acontecimiento negativo idéntico a otro ya vivido.
Ha sido observado en ratones y abre nuevas perspectivas para
comprender mejor las condiciones psiquiátricas de los seres
humanos en los que esta capacidad cognitiva ha sido alterada,
como en casos de estrés post traumático, autismo o
esquizofrenia.
El resultado ha sido publicado en la revista Nature
Neuroscience gracias al estudio dirigido por Federica Maltese,
del Instituto de Neurociencias del Consejo nacional de
investigación, y por Francesco Papaleo, del Instituto italiano
de tecnología y del IRCCS San Martino de Génova.
La investigación identificó además una molécula encargada
de regular la respuesta empática.
Es conocido que las reacciones a las emociones de los demás
están influidas por las emociones vividas en el pasado y que
ante la misma situación observada en otra persona, cada uno
puede tener reacciones distintas, también opuestas.
Por ejemplo, una experiencia negativa vivida en el pasado puede
provocar una especie de molestia y que lleve a alejarse antes
que a ayudar.
Estos mecanismos aparecen en muchos, pero pueden ser, en
cambio, alterados en sujetos con estrés postraumático, autismo y
esquizofrenia.
"Entender con mayor precisión estos mecanismos cerebrales
podría ayudar a aclarar muchos aspectos de las reacciones
humanas a las emociones de los demás", dice Papaleo, y por ello
los estudios con animales puede ofrecer información relevante.
Analizando el comportamiento de los ratones, los
investigadores descubrieron que lo mismo ocurre también en los
animales, pero esto se verifica solo si el acontecimiento
negativo vivido en el pasado es idéntico al observado en el otro
individuo.
Al analizar además la activación neuronal los investigadores
descubrieron que un papel clave lo llevan a cabo unas neuronas
de la corteza y en concreto la producción de la corticotropina,
un auténtico regulador de las respuestas empáticas ya conocido
por su participación en la reacción al estrés.
Según los autores de la investigación, las neuronas que
producen esta molécula funcionan como una especie de memoria
emotiva capaz de influir en las reacciones a los estímulos
socio-emocionales. (ANSA).