(ANSA) - GINEBRA 12 DIC - Se llama Antihiperhelio-4 y es la
partícula de antimateria más pesada jamás observada, descubierta
por el experimento Alice en el Gran Colisionador de Hadrones
(LHC), el acelerador de partículas más grande y poderoso del
mundo que se encuentra en el CERN, el Consejo Europeo para la
Investigación Nuclear.
Se trata de una partícula de vida muy corta y muy rara, que
solo se genera en determinadas condiciones, pero que podría
ayudar a desentrañar algunos de los secretos más recónditos de
la materia y lo que ocurrió en el Universo en los primeros
instantes tras el Big Bang, anunció el CERN en su página web.
Al hacer que las partículas choquen entre sí a velocidades
muy altas en el interior de aceleradores como el LHC, el mayor
del mundo, es posible producir una gran variedad de nuevas
partículas que son casi imposibles de observar en la naturaleza
porque solo viven unos instantes.
Este método ha permitido hasta ahora catalogar decenas y
decenas de partículas predichas por los modelos teóricos y
también descubrir otras nuevas.
En este "zoológico de partículas extrañas" se encuentra
también la familia de los llamados hipernúcleos, los llamados
núcleos exóticos formados por una mezcla de protones, neutrones
e hiperones, es decir, partículas inestables que contienen uno o
varios quarks "extraños".
Como todas las partículas, los hipernúcleos también tienen
su contrapartida antimateria, es decir, una especie de copia
perfecta, pero con ciertos parámetros cuánticos especulares que
hacen que en cuanto la partícula "normal" se encuentra con su
antipartícula se destruyan mutuamente y se disuelvan en pura
energía.
Precisamente por esta doble dificultad, encontrar rastros de
antihipernúcleos es un gran reto para los investigadores.
En septiembre de 2024, el acelerador de partículas Rhic de
los laboratorios Brookhaven de Nueva York logró identificar por
primera vez el más ligero de los antihipernúcleos, el llamado
antihipernucleón, y ahora el LHC ha conseguido ir aún más lejos
al identificar una partícula más pesada.
El Antihipernucleón-4 está compuesto por dos antiprotones,
un antineutrón y un antihipernucleón.
Las características de esta antipartícula coinciden con lo
que predicen los modelos teóricos y estudiarla ayudará a
comprender mejor algunos de los grandes misterios de la física,
en particular por qué en nuestro Universo primordial se generó
una especie de perturbación que llevó a la materia a tomar el
relevo de la antimateria. (ANSA).