(ANSA) - CIUDAD DEL VATICANO, 12 DIC - El Papa Francisco
recibió esta mañana en audiencia en el Vaticano al presidente
del Estado de Palestina, Mahmoud Abbas (Abu Mazen), acompañado
de su séquito.
La conversación privada entre ambos en la Sala Biblioteca
del Palacio Apostólico duró 30 minutos.
Al final, tras la presentación de la delegación palestina,
se intercambiaron regalos. El Papa regaló a Abu Mazen la pieza
de bronce de una flor que nació con la inscripción "La paz es
una flor frágil". Luego los volúmenes de documentos papales, el
Mensaje para la Jornada Mundial de la Paz de este año y el
volumen sobre el Apartamento de la Audiencia Papal, editado por
la Prefectura de la Casa Pontificia.
El presidente palestino regaló a Francisco un cuadro que
representa la visita del Papa al muro de Belén durante su viaje
en 2014. Luego, un cuadro que representa al Pontífice con el
propio presidente Mahmoud Abbas. Y por último un icono de San
Porfirio, patrón de Gaza, regalo del Patriarca Teófilo.
Una vez concluido el encuentro con el Papa, la delegación
palestina se dirigió a la Secretaría de Estado para conversar.
Al reiterar la condena de todas las formas de terrorismo, se
subrayó la importancia de alcanzar la solución de dos Estados
sólo a través del diálogo y la diplomacia, garantizando que
Jerusalén, protegida por un estatuto especial, pueda ser un
lugar de encuentro y amistad entre las tres grandes religiones
monoteístas.
Esto se lee en el comunicado de la Oficina de Prensa del
Vaticano sobre la audiencia de esta mañana del Papa Francisco
con el Presidente del Estado de Palestina, Mahmoud Abbas (Abu
Mazen), quien luego se reunió en la Secretaría de Estado con el
Cardenal Pietro Parolin, Secretario de Estado, acompañado por
monseñor Paul Richard Gallagher, Secretario de Relaciones con
los Estados.
"Durante las cordiales conversaciones en la Secretaría de
Estado - explica el texto-, se hizo referencia a las buenas
relaciones bilaterales, subrayando la importante contribución de
la Iglesia católica a la sociedad palestina, también para ayudar
a la gravísima situación humanitaria en Gaza, donde se espera
que se produzca un alto el fuego y la liberación de todos los
rehenes lo antes posible".
Por último, "se expresó la esperanza de que el Jubileo de
2025 pueda traer el regreso de los peregrinos a Tierra Santa,
tan ansiosa por la paz". (ANSA).