(ANSA) - CARACAS, 12 DIC - Dos nuevas detenciones arbitrarias
de dirigentes del partido Vente Venezuela, de la líder opositora
María Corina Machado, han ocurrido en las últimas horas, después
que el gobierno de Nicolás Maduro liberara a 12 prisioneros,
incluidos menores de edad.
El partido Vente denunció que sus dirigentes Edgar Sarabia,
coordinador municipal y Álvaro Mora, coordinador de organización
de Vente Venezuela en el municipio Heres, estado de Bolívar
(sur) "fueron secuestrados este 11 de diciembre por funcionarios
del Sebin y hasta el momento, no hay ningún tipo de información
sobre ellos".
Juristas y activistas por los derechos humanos califican
estas detenciones arbitrarias como secuestros porque son
llevadas a cabo por agentes encapuchados no identificados, que
llegan en camionetas sin placas, portando armas largas, sin
órdenes de detención y se llevan a la fuerza a sus objetivos.
"La política sistemática de represión y persecución sigue
incrementando. Exigimos el cese de las violaciones a los
derechos humanos y la libertad de todos los presos políticos",
denuncia el partido.
El martes en la noche secuestraron de igual forma al
profesor
universitario Jesús Armas, exconcejal de Caracas y defensor de
víctimas de violaciones a los derechos humanos, cuando salía de
una cafetería en Caracas, denuncian activistas.
Mientras tanto, los gremios de periodistas informan que ha
sido excarcelada la reportera gráfica Deisy Peña, detenida desde
el 2 de agosto por cubrir las protestas contra Nicolás Maduro
después de las cuestionadas elecciones del 28 de julio.
La Fiscalía ratificó la acusación contra Peña por supuestos
delitos de "terrorismo, incitación al odio y obstrucción a la
vía pública y fue pasada a juicio", informa el Sindicato de
Trabajadores de la Prensa.
Todavía quedan siete periodistas prisioneros, cuyo paradero
es incierto, denuncian organizaciones de prensa. Otros dos están
asilados en la residencia de la embajada de Argentina en
Caracas, junto con otros cuatro profesionales vinculados a
Machado y que están sometidos a hostigamiento policial, cortes
de electricidad y agua, según sus propios testimonios.
Este miércoles familiares en representación de los casi
2.000 presos políticos y víctimas de detenciones arbitrarias
-incluyendo unos 50 adolescentes acusados de terrorismo y varias
personas con enfermedades crónicas - acudieron a la Conferencia
Episcopal de Venezuela a pedir la intermediación de la Iglesia
Católica a favor de la libertad de estas personas.
"Creemos que su liderazgo puede ser determinante para
sensibilizar a las autoridades sobre la urgencia de esta causa",
escribieron los familiares en un comunicado.
El vicepresidente del Episcopado, monseñor Rafael Bitter
dijo que la solicitud es humana y será mencionada en las misas
de aguinaldos, que se celebran antes de Navidad. "Pido que
oremos, no solo orar, sino trabajar para que esto sea realidad
en algún momento", dijo sobre la esperada liberación de
prisioneros. (ANSA).