Por Giuseppe Agliastro
(ANSA) - MOSCU, 13 DIC - "Es uno de los mayores ataques
contra nuestro sector energético". Ucrania acusa a las tropas
del Kremlin de volver a atacar su red eléctrica, reportando
gravísimos daños en las infraestructuras energéticas y nuevos
apagones de emergencia con el termómetro ya bajo cero.
Kiev habla de casi 200 drones y 94 misiles disparados
durante la noche contra varias regiones del país, incluidos los
cohetes hipersónicos Kinzhal y uno norcoreano: una lluvia de
bombas como las que en los últimos inviernos han dejado a
millones de civiles ucranianos en el frío, sin luz y sin agua en
las casas. Y que para la ONU presentan "razones razonables" para
hablar de "violaciones de los principios fundamentales del
derecho internacional humanitario".
La versión rusa de Putin es que el bombardeo es una
respuesta al uso de armas estadounidenses de largo alcance. Es
decir, los misiles Atacms con los que las fuerzas ucranianas
apuntaron a una base aérea en Taganrog hace unos días. "Este
ataque no quedará sin respuesta", tronó Moscú en ese momento,
afirmando en su relato que había derribado los seis misiles.
Mientras tanto, el Kremlin resulta estar en sintonía con
Trump, al menos en la parte de la entrevista con la revista Time
en la que el futuro ocupante de la Casa Blanca arremetió contra
el uso de misiles de fabricación estadounidense en Rusia.
"Desapruebo firmemente el lanzamiento de misiles a cientos de
millas dentro de Rusia", dijo Trump.
Una posición que "coincide completamente" con la de
Moscú, subrayó el portavoz de Putin, que, no obstante, añadió
que cree imposible por ahora saber si el magnate republicano
revocará el permiso de Kiev para lanzar los Atacms en Rusia. El
Kremlin ha arremetido repetidamente contra el lanzamiento de
misiles occidentales en Rusia. Y a finales de noviembre anunció
que había reaccionado a esta medida disparando un nuevo cohete
balístico hipersónico sobre Ucrania: el Oreshnik.
Un misil que, según dos responsables estadounidenses
entrevistados hace dos días por la AFP, Rusia podría volver a
lanzar pronto contra Ucrania. Quizás ya durante el fin de
semana, según una fuente del Consejo de Seguridad de Estados
Unidos entrevistada por el Financial Times.
Queda poco más de un mes para que Trump regrese a la Casa
Blanca. Dice que quiere poner fin inmediatamente a la guerra y
critica el apoyo militar estadounidense a Ucrania invadida por
las tropas de Putin.
Muchos observadores creen que los soldados rusos están
tratando de arrebatar a Ucrania la mayor cantidad de territorio
posible, y Biden está tratando de fortalecer militarmente a Kiev
(Estados Unidos ha anunciado nuevos suministros de armas por
valor de 500 millones de dólares) antes del cambio de liderazgo
en Washington. Sin embargo, es difícil decir qué pasará cuando
Trump regrese al poder. Y la Rusia de Putin, aunque afirma
verbalmente que quiere "paz", también sigue diciendo que quiere
alcanzar "todos" sus "objetivos" en lo que llama la operación
militar especial en Ucrania.
Respecto a la posibilidad de que tropas europeas vigilen
el cumplimiento de una posible futura tregua, afirma que es
demasiado pronto para hablar de ello, pero que "todo esto puede
y debe discutirse en negociaciones".
Sin embargo, el camino hacia la paz todavía parece cuesta
arriba. Y los ataques contra las instalaciones energéticas
ucranianas ciertamente no reducen las tensiones. Por el
contrario. Kiev afirmó haber derribado 81 de 94 misiles y que al
menos 191 de 193 drones no alcanzaron su objetivo. Pero las
autoridades locales informaron de daños a varias
infraestructuras energéticas y de apagones en las regiones de
Lviv y Ternopil -donde la mitad del oblast estaría sin
electricidad-, mientras que otra región del oeste de Ucrania,
Ivano-Frankivsk, calificó el ataque como "el más masivo desde el
comienzo de la guerra".
La Agencia Internacional de Energía Atómica (AIEA) informó
que cinco de los nueve reactores nucleares ucranianos tuvieron
que reducir su potencia debido a los ataques. Mientras que la
empresa privada Dtek habló de "daños graves" a los "equipos de
la central térmica".
"Este es el plan de paz de Putin: destruirlo todo. Así
quiere las negociaciones: aterrorizar a millones de personas",
acusó el presidente ucraniano Volodimir Zelensky, que volvió a
pedir más sistemas de defensa aérea. (ANSA).