(ANSA) - FLORENCIA, 13 DIC - (Actualizada)
El futbolista Edoardo Bove, jugador de Fiorentina a quien le fue
implantado un desfibrilador subcutáneo removible tras colapsar
en un partido con Inter que debió ser suspendido el 1 de
diciembre en el estadio Artemio Franchi, fue dado de alta esta
tarde en el hospital Careggi de Florencia.
Según informaron fuentes del club Fiorentina, Bove visitará en
las próximas horas a sus compañeros de equipo en el centro
"Viola Park", donde se preparan para visitar el domingo al
mediodía a Bologna por la decimosexta fecha del campeonato.
Bove, de 22 años y protagonista de un episodio que generó
momentos de altísima tensión y obligó a suspender el partido que
su equipo disputaba con Inter por la decimocuarta jornada a los
17 minutos de juego, pasó varios días internado, los primeros de
los cuales en terapia intensiva.
Antes de serle implantado el desfibrilador subcutáneo, el
volante fue sometido a distintos estudios para determinar el
origen de la arritmia ventricular que le provocó una repentina
baja de potasio en sangre y generó su desvanecimiento en el
campo de juego.
La vuelta al ruedo de Bove, que tiene contrato con Fiorentina
hasta junio próximo tras llegar al club en agosto a préstamo de
la Roma, sigue siendo una incógnita pues más allá del período de
rehabilitación que debe afrontar, el reglamento de la Serie A no
permite que futbolistas con desfibriladores implantados compitan
en esa categoría.
Así sucedió en su momento con el mediocampista danés Christian
Eriksen, quien pasó por una situación similar a la de Bove en la
Eurocopa de 2021, tras lo cual le fue implantado un
desfibrilador subcutáneo, razón por la cual rescindió de común
acuerdo su contrato con Inter.
Hoy, Eriksen juega en Manchester United, al que arribó a
mediados de 2022 tras un breve período en el Brentford, que le
abrió las puertas para que regresara al fútbol, debido a que en
la Premier League el reglamento sí permite que futbolistas en
esa situación disputen el torneo. (ANSA).