(ANSA) - PARIS, 13 DIC - "No ignoro nada del Himalaya que se
alza ante nosotros", dijo el primer ministro
designado de Francia, Fran‡ois Bayrou, el evocar la necesidad de
sanear las finanzas públicas, durante el traspaso de poder en
Palacete Matignon con el premir
saliente Michel Barnier. "Nadie conoce mejor que yo la
dificultad de la situación política y presupuestaria del país",
subrayó el centrista. El déficit de la segunda economía más
grande de la eurozona, advirtió, "es una cuestión que plantea un
problema moral, no sólo financiero". Tras el fallido presupuesto
de Barnier, Bayrou tendrá que proponer ahora una ley
presupuestaria capaz de encontrar una mayoría en el Parlamento.
El nuevo premier galo reconoce la "gravedad de la situación"
del déficit francés. "Nadie más que yo conoce la dificultad de
la situación", declaró en el día del pasaje de mando en
Matignon.
En el pasaje del cargo con el predecesor Michel Barnier. el
neo nombrado Bayrou citó a Enrique IV, la histórica figura del
rey francés que lo fascina desde siempre y del que ama la vida
"aventurera" y las ideas "modernas" de "pluralismo".
Bayrou, que citó al rey francés tras su nominación, en un
intercambio con los periodistas, recordó las ocasiones que su
nombramiento "cae bien" porque llega el día del aniversario del
nacimiento precisamente de Enrique IV, personaje al que también
Bayrou le dedicó una biografía y diferentes estudios y que
considera "uno de los pocos que verdaderamente me dio una mano".
"Le dediqué mucho libros y es una figura importante. Basó su
encuentro con Francia en la necesidad de poner fin a las guerras
estúpidas y secundarias para centrarse en lo esencial, que es el
futuro del país. Intentaré estar al servicio de la necesaria
reconciliación, único camino que puede llevarnos al éxito".
En 1999, Fran‡ois Bayrou publicó el libro "Enrique IV: El
rey libre", una biografía del soberano nacido hace 500 años en
Pau, en los Pirineos franceses, al igual que Bayrou. El soberano
que, tras convertirse al catolicismo, promulgó el Edicto de
Nantes, que en 1598 puso fin a las sangrientas guerras de
religión en Francia y creó reglas claras para los hugonotes
franceses (calvinistas), quedó como figura de referencia para la
convivencia. entre católicos y protestantes. (ANSA).