(ANSA) - CIUDAD DE MEXICO, 13 DIC - Una nueva refinería
inaugurada el 4 de agosto pasado en México por el entonces
presidente Andrés Manuel López Obrador, aún realiza pruebas y
hasta ahora no ha logrado producir ni un solo barril de
petróleo, por lo que a juicio de algunos analistas amenaza con
convertirse en un "elefante blanco".
La planta se ubica en el puerto de Dos Bocas, estado sureño
de Tabasco, y es una obra de infraestructura emblemática de la
gestión de López Obrador, que concluyó su gestión el pasado 1 de
octubre, construida a un costo de unos 8.000 millones de
dólares.
Sin embargo, un informe del diario local Reforma hizo
notar que el sueño de que México deje de depender de la
importación de gasolinas no podrá hacerse realidad, al menos por
ahora a través de la nueva refinería.
López Obrador prometió que este año Dos Bocas cerraría
este año "a plena capacidad de producción", algo que, sin
embargo, no ha podido hacerse realidad. Para no depender de
la compra de carburantes a Estados Unidos se requiere producir
al menos 700.000 barriles diarios en México, de los cuales se
estima que la refinería ubicada en las costas del Golfo de
México podría aportar al menos la mitad.
El especialista en energía Gonzalo Monroy consideró que
Pemex no podrá tener "un ciclo contínuo" como el ofrecido por el
gobierno sino hasta 2026.
El senador mexicano Julen Rementería, del opositor y
derechista Partido Acción Nacional (PAN), señaló que la
refinería "Olmeca", como se denomina oficialmente esta central,
ha sido "un fracaso" y pidió "que se deje de engañar a los
mexicanos" sobre su presunto éxito. (ANSA).