(ANSA) - CIUDAD DE PANAMA 13 DIC - Nicaragua es "un país que
no tiene ni Dios ni Ley", dijo el presidente de Panamá, Jose
Raúl Mulino.
Así se pronunció al hablar sobre la queja que su cancillería
realizó a la embajadora de Nicaragua por las "expresiones" del
expresidente panameño Ricardo Martinelli, asilado en esa sede
diplomática desde febrero de 2024.
"Estamos ante un país que no tiene ni Dios ni Ley, es
Nicaragua. Hay que entender también que no estamos trabajando
con un país común y corriente, respetuoso del Derecho
Internacional. Este no respeta ni el Internacional, ni el
interno, ni ningún derecho en Nicaragua".
Martinelli, que se declara un perseguido político, opina
sobre la política nacional de Panamá a través de redes sociales
desde su asilo en la embajada de Nicaragua, a la que llegó tras
ser condenado a más de 10 años de prisión por blanqueo de
capitales.
La cancillería panameña llamó esta semana pasada a la
embajadora de Nicaragua para mostrarle sus quejas.
"Lo pedí yo, para poner un poco de orden ahí, que cumplan
con los convenios internacionales de asilo. Tan sencillo como
eso. No transformemos ni esa ni ninguna embajada en un centro
político, ni de actividad político-partidista ni a favor ni en
contra de nadie", manifestó Martinelli. (ANSA).