(ANSA) - NAPOLI, 13 DIC - "Trabajar, trabajar y trabajar" es
la única manera, según el entrenador Antonio Conte, para salir
adelante y recuperar la punta de campeonato que Napoli cedió el
pasado fin de semana a manos de Atalanta al caer frente a Lazio,
que lo había eliminado pocos días antes en los octavos de final
de la Copa Italia.
Dos reveses que sufrió, de local y de visitante en cada caso, y
que bajaron a tierra a los dirigidos por Conte, obligados a
recuperar terreno mañana como visitantes de Udinese en uno de
los adelantos de la decimoquinta fecha, partido que jugarán
conociendo el resultado del duelo que Atalanta animará en la
misma condición frente a Cagliari más temprano.
"La mentalidad del equipo debe seguir creciendo y a veces las
derrotas ayudan a reforzarla. Mañana veremos si avanzamos un
paso, estamos en el mismo lugar o retrocedemos uno", resumió
Conte en la previa de un duelo que pide "jugar con la misma
intensidad y atención y con la intensión de dominar el partido".
"Los partidos no se definen en los primeros 15 minutos, ni en
los últimos cinco. Hay que jugarlos con la misma actitud durante
los 90 reglamentarios o más", completó el técnico de un Napoli
que en una misma semana se despidió de la punta del campeonato
(quedó a dos puntos de Atalanta) y de la Copa Italia.
Volver a ganar es la consigna, según explicó en una corta
conferencia de prensa en la que habló poco porque espera que
sean sus jugadores los que hablen en cancha mañana sin el aporte
del georgiano Kvicha Kvaratskhelia, quien no será de la partida
porque sufrió una lesión en la rodilla y no viajará a Udine para
continuar con su rehabilitación.
En su reemplazo ingresaría el brasileño David Neres, aunque
tampoco Conte lo confirmó porque dijo: "Lo decidiré mañana
después del último entrenamiento", dejando abierta la
posibilidad de apelar a otro módulo que incluría la presencia en
ataque de Giacomo Raspadori para darle más poderío en ofensiva
depués de haber marcado ocho goles en los últimos nueve partidos
y rematado 30 veces al arco.
Los equipos de Conte, se sabe, se hacen fuertes de atrás hacia
adelante y por eso Napoli es uno de los tres más efectivos del
campeonato en ese rubro (recibió sólo diez goles, al igual que
Juventus y Fiorentina), pero debe mejorar adelante (con
celebrados está a un campo de los 38 celebrados por Atalanta,
los 34 de Inter o los 30 de Lazio).
Por ese motivo y con la clasificación a la próxima Champions
como objetivo, no es de extrañar que Napoli se refuerce en
ataque en el próximo mercado de pases para emular a los equipos
italianos que están haciendo un gran papel en las Copas europeas
(a excepción de Bologna, que sumó solo dos puntos en seis
partidos en el principal torneo continental).
Lazio, en cambio, es uno de los que manda en la Europa League
(junto con Athletic de Bilbao) luego de cinco triunfos y un
empate tras haber derrotado entre semana por 3-1 a domicilio al
Ajax, "con nueve de los once jugadores que enfrentaron a Napoli
por Copa Italia", destacó Conte, al explicar que "para jugar
Copas europeas se necesita tener un plantel amplio".
"Esto se refleja en el hecho de que los equipos italianos que
las disputan no pierden calidad incluso cuando apelan a
rotaciones por la cantidad de compromisos", completó antes de
volver a enfocarse en Udinese, noveno con 20 unidades en el
campeonato y que al igual que Napoli no disputa torneos
internacionales (sí la Copa Italia, en la que chocará con Inter
el jueves por los octavos).
"Udinese arrancó muy bien en el campeonato, después tuvo una
merma en el rendimiento, pero en la última fecha volvió a ganar
(por 2-1 a Monza a domicilio, Ndr)", recordó Conte, al
considerar que el equipo del alemán Kosta Runjaic es "fuerte
físicamente y tiene un entrenador que en su primera experiencia
en el fútbol italiano se ganó el respeto".
Runjaic, justamente, confirmó que para enfrentar a Napoli, "un
gran equipo que hace dos temporadas conquistó el scudetto",
convocó al delantero chileno Alexis Sánchez, quien iniciará
finalmente su segundo ciclo en Udinese después de 13 años de
ausencia, recuperado parcialmente de una lesión en la pierna
izquierda que sufrió en agosto.
La vuelta del autor de 21 goles en 112 partidos en su anterior
paso por el club (2008-2011) representa "una bella noticia", a
decir del alemán, quien no descartó "hacerlo jugar desde el
inicio o mandarlo al ruedo con el partido en marcha" en un duelo
que -confesó- "no vemos la hora de jugar".
"Los 20 puntos que cosechamos hasta ahora, considerando lo
sucedido en la pasada temporada (cuando Udinese eludió el
descenso en la última fecha, Ndr) son un buen botín, pero nos
sentiremos más satisfechos cuando tengamos más y no debemos
relajarnos porque todavía no logramos nada a pesar de que quizás
merecíamos haber sumado alguno más".
Runjaic no definió cómo se defenderá mañana, ni tampoco quiénes
serán los atacantes porque -dijo- "Todavía no lo sé. (Lorenzo)
Lucca y (el francés Florian) Thauvin (que aportaron cinco y tres
goles en el torneo) son los que más jugaron, pero no podemos
descartar al brasileño Brenner, aunque la vuelta de Sánchez nos
da más opciones, aunque todavía no está al 100 por ciento".
Sobre Napoli, el alemán destacó: "No está atravesando un período
de crisis o de dificultad. Lleva apenas dos partidos sin
triunfos, pero es un rival de cuidado porque tiene mucha técnica
y velocidad, razón por la cual deberemos estar atentos y ser
compactos desde el primer minuto y no repetir los errores que
cometimos frente a Juventus" (2-0 en la úndécima fecha, Ndr).
Udinese no contará mañana con el mediocampista argentino Martín
Payero, lesionado, así como tampoco con el chileno Damián
Pizarro, quien se entrena con la selección Sub-20 de cara al
Sudamericano que se jugará en Venezuela en enero y todavía no
debutó en el equipo italiano.
En Napoli se anuncia como titular al uruguayo Mathías Olivera y
como suplentes al brasileño Juan Jesús y al argentino Giovanni
Simeone. (ANSA).