(ANSA) - EMPOLI, 13 DIC - Torino superó hoy por 1-0 como
visitante a Empoli en el inicio de la decimosexta fecha del
campeonato italiano, volvió al triunfo después de seis partidos
sin festejos y lo hizo con un gol a los 70' del escocés Ché
Adams, que había ingresado seis minutos antes en reemplazado del
paraguayo Antonio Sanabria.
Cuarto tanto para él en el campeonato que lo convierte en el
máximo artillero del equipo "granate" con uno más que el
colombiano Duván Zapata, una de las principales cartas ofensivas
en el equipo de Paolo Vanoli y quien se recupera de una grave
lesión que le mantendrá alejado de las canchas hasta el próximo
año.
Adams fue la llave del triunfo hoy para Torino, que llevaba casi
dos meses sin cantar victoria y parecía encaminado a repetir
cuando su remate desde 50 metros sorprendió al hasta entonces
muy seguro arquero colombiano Devis Vásquez y al equipo de
Roberto D'Aversa, que había tenido las mejores oportunidades
para desnivelar.
El estadio Carlo Castellani y unos 8 mil espectadores fueron
testigos de la resurrección de Torino, que se impuso con el
golazo de Adams en un escenario donde Juventus no pudo llevarse
los tres puntos (igualó sin goles) y sólo habían celebrado
Napoli e Inter, dos de los grandes animadores del campeonato.
La última victoria del "granate" había sido aquel 1-0 frente a
Como de local el 25 de octubre por la novena fecha, tras lo cual
sumó derrotas frente a Roma (0-1), Fiorentina (0-1), en el
clásico con Juventus (0-2), Napoli (0-1) y empates con Monza
(1-1) y Genoa (0-0), resultados que hablaban por sí mismos de
una campaña alejada de las expectativas.
Una crisis que explicaba la resistencia de los aficionados de
Torino hacia la dirigencia encabezada por el presidente Urbano
Cairo, quien hoy seguramente habrá respirado aliviado con la
victoria y gritado el golazo de Adams con una alta dosis de
desahogo ante un rival que generó algunas situaciones malogradas
y salió al ruedo con ocho bajas en el plantel.
Demasiadas para el equipo de D'Aversa, las bajas y las ocasiones
dilapidadas sobre todo en el primer capítulo, donde ejerció el
dominio del juego, tuvo la posesión del balón y generó nueve
tiros de esquina contra apenas uno de su rival, que a poco de
iniciado el partido tenía amonestados a los dos marcadores
centrales: el marroquí Adam Masina y el hispano-ecuatoguineano
Saúl Coco.
Empoli pudo haberse ido al descanso en ventaja, pero el gol
convertido por el albano-kosovar Ardian Ismajli tras uno de esos
tiros de esquina fue invalidado por el árbitro Kevin Bonacina
por una falta de su compañero marroquí Youssef Maleh sobre el
arquero serbio Vanja Milinkovic-Savic, situación que protestó
todo el banco del equipo local.
Fue una de las primeras llegadas claras del partido a la que
Torino respondió con un remate de Sanabria a los 17' que se fue
apenas ancho como para demostrar que el equipo de Vanoli estaba
en cancha, aunque a los 24' sería Milinkovic-Savic el que debió
esforzarse para desviar uno del británico Tino Anjorin.
El serbio volvió a aparecer en escena dos minutos má tarde para
rechazar un disparo de Lorenzo Colombo, mientras que en el arco
de enfrente Vásquez se lucía luego tras un cabezazo con destino
de gol de Samuele Ricci que el colombiano rechazó con una
rodilla a puro reflejo y posteriormente ante un cabezazo a
quemarropa de Sanabria.
Al regreso del descanso y entonado quizás por esas opciones que
generó el en cierre del primer capítulo, Torino salió más
motivado, aunque Colombo fue quien tuvo la primera ocasión para
desnivelar, tras lo cual el polaco Karol Linetty contó con una
chance clara también para poner arriba al visitante.
La más clara la dilapidó el neozelandés Liberato Cacace, quien
increíblemente remató desviado solo frente al arco del Torino,
un error que Empoli terminaría pagando caro cuando Adams, a poco
de saltar al ruedo, definió el partido en favor del Torino,
aunque tendría una ocasión a los 72' para celebrar un doblete de
no ser porque el balón se fue besando el poste.
El asedio del local en busca del empate no rindió frutos ante un
Torino que se replegó y buscó de contragolpe estirar su ventaja.
No pudo ser, pero la que había logrado fue suficiente para
volver a celebrar un triunfo después de mucho tiempo, con el
chileno Guillermo Maripán festejando en el banco de suplentes.
(ANSA).