(ANSA) - WASHINGTON, 13 DIC - El ex jefe del sistema
penitenciario sirio, que actualmente vive en Carolina del Sur,
ha sido acusado a nivel federal en Los Ángeles de violación de
los derechos humanos y tortura, anunció el departamento de
Justicia estadounidense.
Samir Ousman Alsheikh, de 72 años, fue acusado de tres
cargos de tortura y uno de conspiración para cometer tortura.
Estos cargos se suman a los de fraude en la obtención de visados
e intento de fraude en la naturalización, que dieron lugar a una
acusación inicial en agosto.
Alsheik, que se encuentra en Estados Unidos desde 2020,
dirigió la Prisión Central de Damasco entre 2005 y 2008, donde
los reclusos eran sometidos a terribles malos tratos en el "ala
de castigo".
Según la acusación, el hombre infligía personalmente graves
sufrimientos físicos y mentales a los reclusos, además de
ordenar a su personal que llevara a cabo tales actos.
Bajo su mando, los presos eran golpeados mientras colgaban
del techo o eran sometidos a un dispositivo conocido como
"alfombra voladora", que doblaba sus cuerpos por la mitad a la
altura de la cintura, causándoles un dolor insoportable y, en
ocasiones, fracturas de columna.
"Estados Unidos nunca será un refugio seguro para quienes
cometen violaciones de derechos humanos en el extranjero",
declaró Eddy Wang, agente especial a cargo del Campo de
Investigaciones de Seguridad Nacional en Los Ángeles.
El Departamento de Justicia dijo que Alsheikh ocupó varios
cargos en la policía siria y en el aparato de seguridad del
régimen de Bashar al-Assad. Vinculado al partido Baaz, fue
gobernador de la provincia de Deir Ez-Zour en 2011. Se trasladó
a Estados Unidos en 2020 y solicitó la nacionalidad en 2023.
(ANSA).