Por Lorenzo Trombetta
(ANSA) - ROMA 14 DIC - El nuevo gobierno de Siria deberá
incluir en su programa la celebración de elecciones. sta es la
promesa hecha por el líder yihadista armado Ahmad Sharaa
(conocido como Abu Muhammad al-Jolani), que controla gran parte
del país. Una promesa hecha a los micrófonos de Al Jazeera y que
llegó, como era de esperar, justo cuando arribó la petición de
la cumbre de Aqaba de establecer un "gobierno inclusivo" en
Siria en un país, al menos formalmente, "unido" y "estable".
Los ministros de Asuntos Exteriores de Turquía, principal
patrocinador de Sharaa, Estados Unidos y otros países
occidentales y árabes, muchos de los cuales son cercanos a
Israel, se reunieron en la ciudad jordana en el Mar Rojo. El día
en que ISIS volvió a levantar cabeza en el centro de Siria,
matando a seis pastores, Israel continuó su campaña de ataques
aéreos contra objetivos militares en las zonas sirias cercanas a
la porosa frontera con el Líbano, donde Hezbolá aparece siempre
más rodeado y debilitado.
Hasta el momento, Sharaa y sus coroneles, que lideran hasta
marzo un "gobierno de transición" de partido único, formado en
los últimos días sin consultar a las demás fuerzas políticas
sirias, no emitieron una condena clara a las acciones de Israel.
Sharaa dijo que no estaba en conflicto con Israel y que sus
fuerzas no podrían llevar a cabo una campaña (militar) contra el
Estado judío.
El ex líder yihadista, que quiere parecer moderado, añadió
que en el pasado Israel operaba en Siria con el pretexto de la
presencia de Irán, pero que ahora, tras la salida de los
iraníes, "ya no hay excusas para una intervención extranjera".
Rusia también reduce su presencia militar directa de décadas
en Siria. Moscú ha anunciado su retirada del norte del país, en
la frontera con Turquía, y de las regiones montañosas de la
costa, manteniendo por ahora las dos bases en el Mediterráneo,
la naval en Tartus y la base aérea en Hmeimim (Latakia).
En un contexto de rápida alteración de los equilibrios
regionales preexistentes el 7 de octubre de 2023, el líder de
Hezbolá, Naim Qassem, admitió que con la disolución del poder
sirio, encarnado durante más de medio siglo por la familia
Assad, el frente pro-iraní en Siria se ha debilitado
enormemente. "Hezbolá ha perdido su ruta de suministro (militar)
a través de Siria", dijo Qassem.
"Pero se trata de un pequeño detalle que podría cambiar con
el tiempo. Este rumbo puede restablecerse con el nuevo poder,
del mismo modo que podemos encontrar nuevos medios", añadió el
líder chiíta. Sobre las cenizas de la presencia iraní y rusa en
Siria, Estados Unidos, Israel y sus aliados parecen querer
construir un pacto político con los actuales señores de Damasco,
donde hoy Turquía reabrió su embajada.
El secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken,
presente en Aqaba después de haber estado incluiso en el vecino
Irak, admitió que Washington tenía "contactos directos" con
Hayat Tahrir ash Sham (Hts), principal fuerza armada de la
ofensiva pro-turca lanzada el día 27 de noviembre del año pasado
contra las fuerzas gubernamentales, iraníes y rusas. Empero, HTS
está incluido desde hace años en la lista de "grupos
terroristas" de EEUU, la UE y la ONU. Los rusos, que dicen
querer quedarse en Siria para "luchar contra el terrorismo",
también están negociando con HTS su estancia en Tartus y
Latakia. (ANSA).